- ¿Para qué se ha organizado este Encuentro Mundial de las Familias?
Reig Pla: - Para testificar la propia experiencia de la bondad del matrimonio y la familia cristiana. Y eso hace creíble el designio de Dios. El matrimonio indisoluble, el bien de la vida humana, los hijos y la familia aportan el testimonio.
- ¿Cuál es el objetivo principal del Encuentro?
Reig Pla: - Desvelar la verdad sobre la persona humana, sobre el matrimonio y la familia. Para eso se ha reflexionado sobre las bases antropológicas que identifican la verdad de la persona, de la belleza de la vocación al amor esponsal propio del matrimonio y el gran bien social de la familia.
- En este sentido, ¿qué hemos de tener en cuenta?
Reig Pla: - Conviene recordar que en estos momentos, la unidad de la persona “cuerpo-espíritu” en la diferencia sexuada “varón – mujer” responde a la vocación primordial al amor. A través del cuerpo los esposos viven la lógica del don recíproco en la que Dios ha querido poner el origen de la vida humana. Sostener esta verdad de la llamada “antropología adecuada” es la necesidad cultural urgente.
- ¿Qué se ha promovido?
Reig Pla: - Se ha puesto en evidencia la necesidad de superar una cultura individualista pensada desde la “ideología de género” para promover una cultura de la vida humana, pensada en perspectiva familiar. Una cultura que concrete un modo de vivir que privilegie la comunión entre los miembros de la familia, la custodia del amor y la educación de los hijos. Generando una cultura familiar se están poniendo las bases de lo que entendemos por civilización cristiana.
- ¿Algún otro aspecto que hayan destacado en este Encuentro?
Reig Pla: - Sí, se ha demostrado que la familia es un sujeto social. La familia no es sólo destinataria de políticas familiares que promueven el bien de la familia, sino que es ella la que debe propiciar el que haya políticas familiares justas.
- ¿Cómo se podría llevar a cabo esta propuesta?
Reig Pla: - Esto será posible mediante el asociacionismo familiar, y procurando que se establezcan redes de comunicación entre estas asociaciones, tanto en el ámbito nacional como internacional. Todos los programas inspirados por la ONU, como por el Parlamento Europeo, que vienen a distorsionar tanto el bien de la vida humana como su carácter sagrado e inviolable; y por supuesto, los que oscurecen la verdad del matrimonio y la familia, solo pueden encontrar respuesta en una gran red de asociaciones familiares, que defiendan tanto la vida humana como la grandeza del matrimonio indisoluble y el bien social de la familia.
- ¿Qué se ha destacado sobre la educación de los padres a sus hijos?
Reig Pla: - En el Congreso se ha recalcado lo que el Santo Padre llama la “emergencia educativa”. Con esto se quiere insistir en el derecho-deber de los padres a educar a sus hijos, sin dejar que el Estado venga a sustraerles el derecho que tienen a educar a sus hijos según sus propias convicciones. Para ello es muy importante promover todos los ámbitos de la formación de los padres, para que puedan responder al reto de esta “emergencia educativa”.
- ¿Qué configura una auténtica familia cristiana?
Reig Pla: - El carácter propio de la familia cristiana se especifica en la transmisión de la fe a los hijos y en conseguir hacer de la propia familia una “pequeña Iglesia”. Una Iglesia doméstica, en la que se anuncia el Evangelio de Jesucristo, se celebra la propia fe y se vive el amor cristiano.
- ¿Qué destacaría del mensaje del Papa?
Reig Pla: - La oración en familia y la convivencia en el hogar. El Santo Padre comentó que el hogar cristiano “ha de estar impregnado de la presencia de Dios, poniendo en sus manos el acontecer cotidiano y pidiendo su ayuda para cumplir adecuadamente su imprescindible misión. Benedicto XVI explicó que “con la fuerza que brota de la oración, la familia se transforma en una comunidad de discípulos y misioneros de Cristo”.
- ¿Y qué subrayaría de la misa presidida por el Cardenal Bertone?
Reig Pla: - Bertone remarcó que “la familia ocupa un lugar primario en la educación de la persona”, como bien manifestó Jesús honrando la Virgen María y a San José. Subrayó que la familia es “una verdadera escuela de humanidad y de valores perennes”. Afirmó que hoy más que nunca se necesita el testimonio y el compromiso de los bautizados para reafirmar la dignidad y el valor insustituible de la familia, “fundada en el matrimonio de un hombre y una mujer y abierto a la vida”.
- ¿Qué nos trae de México nuestro Obispo para la Diócesis de Cartagena?
Reig Pla: - Traigo fundamentalmente dos convicciones para la Diócesis: La primera es la necesidad de promover la Pastoral Familiar como un eje transversal de toda la Pastoral Diocesana. Sin la familia cristiana se hace imposible la “nueva evangelización”. En este sentido, nuestras parroquias deben privilegiar la iniciación cristiana y el desarrollo de la Pastoral Familiar y de la Vida conforme con las exigencias de nuestro tiempo.
- ¿Y la segunda convicción?
Reig Pla: - El carácter cristiano de México está fundamentado en el gran bien que supuso la intervención de la Virgen de Guadalupe para la evangelización de los mexicanos. Del mismo modo que la Virgen de Guadalupe se mostró al indio Juan Diego, que hizo posible movilizar con el obispo Fray Juan de Zumárraga la evangelización de aquella cultura; hoy, de manos de la Santísima Virgen, en comunión con el Obispo y el Sucesor de Pedro, estoy seguro de que llevaremos adelante la obra de la evangelización en nuestra querida Diócesis de Cartagena.