Aranjuez (Madrid), 20 ene (EFE).- El presidente de Adif, Antonio González, ha asegurado hoy que es difícil encontrar una causa única en el derrumbe del túnel de Regajal, entre Aranjuez (Madrid) y Ontígola (Toledo), correspondiente a un tramo del AVE a la Comunitat Valenciana y Murcia, el pasado 9 de diciembre.
Según los informes que los técnicos han trasladado a los responsables de infraestructuras ferroviarias, existe un consenso en la dificultad de encontrar una única causa, aunque han destacado que fueron los empujes del terreno, con un marcado carácter arcilloso, los que desplazaron la parte lateral del túnel, incidiendo en el desprendimiento de la bóveda.
Junto a esta circunstancia, los técnicos de Adif apuntan a que la rotura coincide con la zona de mayor montera topográfica del túnel, así como con un importante factor de asimetría a lo largo del túnel.
Además, el efecto de la degradación de las arcillas del terreno habría sido superior a la resistencia de las zapatas que calzaban los laterales del túnel.
Según González, la primera experiencia en el primer tramo del túnel apuntaba a que las zapatas instaladas, de 2,30 metros de ancho por 2,27 de altura, habrían bastado para estabilizar el túnel.
Ahora los trabajos pasan por desescombrar la zona derrumbada antes de la primera quincena de febrero.
Para entonces se colocará un falso túnel a principios de marzo, como solución al tramo derruido en diciembre.
Ese falso túnel quedará cubierto entre julio y octubre, respetando la parada ambiental de la reserva natural por la que discurrirá la vía, quedando la zona restaurada medioambientalmente en otoño de este año.
El presidente de Adif ha asegurado que la referencia en la construcción de este túnel pasaba por "garantizar la seguridad de las personas que trabajan allí y por la seguridad durante la explotación de la línea".
El responsable de Adif ha asegurado que el pasado 10 de diciembre, un día después del derrumbe, había convocada una reunión ordinaria de la Comisión de Seguimiento Medioambiental de la Línea en su tramo de Madrid a Cuenca, durante la que se dio a conocer el incidente a los responsables de las consejerías de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid.
Además, el pasado 29 de diciembre se convocó una reunión extraordinaria de dicha comisión, en la que se pormenorizaron los detalles del derrumbe.
El túnel del Regajal mide 2.060 metros de largo y atraviesa una de las principales reservas naturales de mariposas de Europa.
El sobrecoste del falso túnel que servirá para reparar el tramo derrumbado será de unos 4,9 millones de euros, sobre un coste de 40 millones de euros por kilómetro construido de túnel. EFE