“Ha sido un Tour que nos ha dado gloria y miseria, momentos muy buenos con las victorias puntuales y espectaculares de Alejandro Valverde y Luis León Sánchez y el comportamiento del equipo Caisse d’Epargne en general, y momentos muy duros, sobre todo con la caída de Oscar Pereiro.
La caída de Alejandro también desempeñó un papel importante, porque a partir de allí nunca fue el que era en las primeras etapas. Padeció unas consecuencias que no le han permitido luego estar al cien por cien en unos momentos claves.
Es verdad que veníamos a pelear por el podio y que nos dejó demasiado condicionados el tiempo perdido en la etapa de Hautacam, en los Pirineos. A partir de allí, trabajamos más para intentar conseguir otra victoria de etapa.
Ganar el Tour es algo muy complicado porque hay que dar pruebas de regularidad en cada día de sus tres semanas, sea en la montaña que en las contrarrelojes. Alejandro ha estado con los mejores en el 80% de las etapas de montaña y su comportamiento en los Alpes ha sido muy bueno pero no ha estado a la altura en las cronos, lo que puso el podio fuera de nuestro alcance.”