El coordinador de IURM, José Antonio Pujante, calificó hoy de “privatización encubierta” la cesión de parte de la gestión de dos nuevos hospitales por parte del Gobierno regional a una sociedad, y declaró que este hecho “abre las puertas para introducir figuras privadas en la sanidad murciana”.
Pujante explicó que, si bien la titularidad de ambos hospitales no se privatizará, la citada empresa será la que gestione, por medio de subcontratas con empresas privadas, los servicios no sanitarios, entre los que se incluyen el mantenimiento de la maquinaria sanitaria, la alimentación de los pacientes, la esterilización y la limpieza.
En este sentido, señaló que la calidad de la alimentación de los pacientes ingresados “puede bajar”, por lo que “es más propicio que se produzca una intoxicación”, a lo que recordó que “en alguna ocasión se han dado casos de este tipo en la universidad de Murcia, por ejemplo”.
Sobre el mantenimiento sanitario, Pujante hizo hincapié en la importancia de disponer de “las mejores maquinarias” y “no ahorrar en costes, porque con la atención y el servicio de los pacientes no se juega”.
A este respecto, recordó que la compañía británica de ferrocarriles privatizó sus servicios para ahorrar en seguridad, “pero a raíz de un accidente en el que hubo decenas de víctimas, volvió pasar a manos del Estado”.
Añadió que esta cesión supone “el reconocimiento implícito del fracaso del PP, ya que se pueden ahorrar costes sin por ello mermar la calidad y la atención al paciente”, lo que “sería posible con personal cualificado y no elegido a dedo para desempeñar sus cargos”.
Asimismo, abogó por el ahorro de costes por medio de una “sensible reducción” del gasto farmacéutico, que “sólo beneficia a la industria del ramo apostando por los medicamentos genéricos”, y propuso que sean los propios centros de salud y hospitales los que dispensen los medicamentos.