El 18 de marzo de 2008 se publicó en el Boletín Oficial de la Región de Murcia el anuncio de contratación por el Servicio Murciano de Salud del Servicio de Transporte Sanitario Terrestre en el ámbito de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. La adjudicación se ha llevado a cabo mediante un concurso abierto a todas las empresas que desearon ofertar conforme a la normativa estatal de contratación pública.
El concurso se presentó dividido en 10 lotes. Se presentaron finalmente 40 ofertas y, tras el estudio detallado de todas ellas por 10 comités técnicos, 10 de ellas resultaron ganadoras y otras 30 no ganadoras. El día 6 de junio se firmaron todas las adjudicaciones y, desde entonces, son públicas y conocidas por los adjudicatarios e interesados. Las empresas adjudicatarias son las que han merecido mejor puntuación según el baremo establecido.
Los concursos públicos han de estar abiertos a cualquier empresa que desee presentarse y eso es indiscutible. En la adjudicación del concurso de Transporte Sanitario más del 82 por ciento ha ido a parar a empresas de la Región.
Dos de las empresas ofertantes y que no han resultado ganadoras, Ambulancias Cartagena y Ambulancias Torreñas, y sus trabajadores realizan una protesta frente a la Consejería de Sanidad en Ronda de Levante reclamando trabajo y que la adjudicación sea para ellos, menospreciando el trabajo de los diez comités técnicos y de las empresas que han ganado el concurso al obtener mejor puntuación por sus servicios. La Consejería de Sanidad aclara que dichas empresas nunca habían tenido anteriormente un contrato con el Servicio Murciano de Salud y, por tanto, no existe obligación de subrogarse en los contratos de trabajo de esos empleados.
La Consejería de Sanidad no puede ofrecer a estas empresas contratos de servicios de manera unilateral porque es ilegal, ya que el concurso ha establecido que hay empresas mejor capacitadas para ofrecer el servicio de transporte sanitario. El único modo aceptado en derecho para adjudicar contratos con entidades públicas es un procedimiento de competencia abierta como el que se ha realizado.
Los responsables de la Consejería han tenido una actitud muy tolerante con los manifestantes, recibiéndolos y escuchando sus reclamaciones, pero en los últimos días esta protesta ha adoptado unos procedimientos que son intolerables, con consecuencias molestas para para los vecinos y toda la ciudadanía en general. Estas empresas han decidido mostrar su desacuerdo con el concurso sin seguir los cauces establecidos, mediante el escándalo público en vez de acudir a los cauces legales.
Es importante destacar que desde que se recibieron transferencias sanitarias en el año 2002, el Servicio Murciano de Salud ha realizado miles de concursos para determinar los adjudicatarios de las empresas a las que compra productos o contrata sus servicios. Nunca ha sucedido que una empresa, únicamente por no resultar ganadora del concurso, realice una manifestación pública de este calibre.
Si estas empresas no están de acuerdo con los procedimientos de contratación pública lo que deben hacer es no participar en el concurso, o reclamar la adjudicación por los cauces legalmente establecidos. La Consejería de Sanidad considera que es impropio de una sociedad desarrollada ejercitar el escándalo público cuando no conviene una decisión pública sujeta a la legalidad. El concurso de transporte sanitario está cerrado, se ha adjudicado a las empresas que mejor servicio pueden prestar a nuestros ciudadanos, el principal criterio que debe regir la actuación de la administración sanitaria.