El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, consideró hoy que “el Congreso vuelve a abrir la puerta a los trasvases”, tras la aprobación ayer por mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados del decreto ley que regula el trasvase del Ebro a Barcelona, con el que se garantiza el abastecimiento al área metropolitana.
Resaltó, en este sentido, “la unidad –ayer- de las principales fuerzas políticas” para defender el derecho de todos los españoles a un uso “óptimo e integral del agua”, frente a “la ceguera de la anterior etapa”.
El titular de Agricultura afirmó que “este trasvase estaba bien estudiado e incluido en el PHN, y fue derogado por Zapatero por exigencia del tripartito catalán”. Según Cerdá, con la aprobación de esta medida, “se ha vuelta al sentido común” y “corrige parcialmente el gran error que supuso la derogación del trasvase del Ebro”.
Explicó que la situación que sufre Barcelona “es consecuencia de la política insolidaria, improvisada, sectaria y radical del Gobierno socialista en la anterior legislatura, y el tiempo pone a cada uno en su sitio”, apostilló el consejero murciano. Asimismo, lamentó la “complacencia y beneplácito de los socialistas murcianos al no defender el mismo trato del Ejecutivo central con Murcia”.
Calificó de “necesario, justo y coherente” atender las necesidades de agua que sufre la ciudad condal, pero reivindicó “medidas similares y urgentes” para la agricultura murciana que “padece una sequía constante desde hace cuatro años”.
“Si no quieren llamarlo trasvase que le llamen tubería, cañería de agua, captación o conducción temporal de agua. Lo llamen como lo llamen, en Murcia necesitamos agua de boca para beber y para comer, porque la agricultura es la que genera los alimentos que comemos en Europa, y contribuye a la balanza comercial de España”, apostilló el consejero.
Subrayó también que el decreto aprobado ayer incluye la obligación del Gobierno central de adoptar ‘medidas análogas’ cuando sean necesarias para garantizar el abastecimiento en otros ámbitos territoriales, “situación que se da constantemente en Murcia”, aseveró el titular de Agricultura. Recordó además que “el abastecimiento en Murcia se garantiza a costa de cerrar el grifo a los regantes, que son los más afectados por la escasez de agua”.
Emergencia permanente
Asimismo, Cerdá reclamó al Ejecutivo de Zapatero una “reflexión profunda” sobre la política nacional del agua, y señaló que “si Barcelona está en alerta, la Región de Murcia se encuentra en emergencia permanente”. El titular de Agricultura se preguntó “por qué hay trasvases buenos y trasvases malos” y abogó por “rechazar los planteamientos dogmáticos en materia de agua y recurar la coherencia y la solidaridad entre los españoles”.
El consejero murciano destacó que “Murcia tiene los deberes hechos para obtener la máxima eficiencia en la gestión del agua” y citó entre ellas la utilización de las aguas subterráneas, la reutilización, depuración y la desalación, y señaló que “el trasvase del Ebro debe ser valorado de forma óptima para resolver los problemas desde Cataluña hasta Almería”. El consejero murciano remarcó también que “los regantes están en situación de emergencia, haciendo un esfuerzo sobrehumano porque están sacando agua de pozos subterráneos de peor calidad, y se está afectando al suelo”
Apuntó que “el Ebro es el río más caudaloso y regular de España” y que en la última legislatura “ha vertido al mar 36.080 hectómetros cúbicos, una cantidad 36 veces mayor al trasvase previsto cada año en el Plan Hidrológico Nacional”, explicó. “Hay agua pero no voluntad”, indicó Cerdá.
Por último, aseguró que “es necesaria una defensa común de una política hídrica bajo los principios de cohesión y vertebración territorial”, así como, dijo, “un criterio solidario para todos” en esta materia.