El Gobierno regional ha acordado la declaración de la Calle del Agua, de Pliego, como Bien de Interés Cultural con categoría de Lugar de Interés Etnográfico.
La Calle del Agua es un recorrido de 680 metros, configurado a lo largo de la historia con la incorporación de edificaciones en las márgenes de un arroyo. Las aguas procedentes de un manantial situado en la parte alta de la población lo alimentaron y sus caudales han sido aprovechados desde antiguo para el riego de la huerta.
El itinerario arranca en la Fuente de los Caños y concluye en la balsa desde la que se administra el riego tradicional, tras su paso por almazaras, molinos y lavaderos.
Incluye también edificios que forman parte del patrimonio histórico del municipio, así como un entorno que tiene valor de patrimonio inmaterial, derivado de la asociación del tiempo y los sonidos a la vida rural, que se materializa en dos relojes de la localidad, el de la Torre y el de Sol, que marcaban el ritmo de la vida agrícola a través de las tandas de riego.