Opinión

El fracaso de las armas atómicas como arma persuasiva y una posible alternativa

 Han pasado muchos años desde 1.945, en el mundo occidental no conocía una guerra en su propio marco bélico. Y todo ello debido a la creencia de la existencia de que ciertos países que delimitaban y definían los bloques ideológicos tenían a su disposición armas nucleares; ese hecho impediría una nueva guerra europea.

 Ha sido en Febrero de 2.022 cuando la intervención militar de Rusia en Ucrania ha desmentido esta tesis. A pesar de la cooperación entre Ucrania y la OTAN y las advertencias de esta organización militar a Rusia de lo que podría suponer este nuevo marco bélico, Rusia ejerce una labor invasivo-militar en territorio ucraniano. 

 Hay ya amigos míos que piensan que España necesita tener armas nucleares tácticas y me consta de que nuestro país las podría fabricar con suma facilidad. Sin embargo, el problema radica en el concepto de lo que significa un arma nuclear táctica. Para la información del lector, tengo que explicar que se considera un proyectil, bomba o misil que tiene entre 0,3 a 50 Kilotones de potencia...otros calibran que hasta cien kilotones. Teniendo en cuenta que las bombas lanzadas en la Segunda Guerra Mundial sobre Japón tenían dieciséis, y llevaron a la rendición total del país nipón. Que alguien me explique si lanzar tres o cuatro misiles nucleares de cincuenta o cien kilotones no es un arma persuasiva. Porque las armas tácticas no están consideradas como las persuasivas sino de ejecución en el frete de batalla; podemos tener las que queramos, así de simple, o por lo menos, así están las cosas.

 Desde mi perspectiva, tras la guerra de Ucrania, las armas nucleares no son persuasivas porque no las vamos a utilizar, por lo tanto es como si no las tuviéramos: Es un gasto inútil que solo sirve para debilitar más nuestro sistema defensivo, ya que el hecho de tenerlas implica también que seamos un objetivo nuclear en potencia de otro país que las tenga. 

 No sé si fue el ex presidente Cárter o Clinton quien afirmó que si Ucrania hubiera tenido en sus fronteras artillería pesada con armas nucleares, Rusia no hubiera entrado en su territorio. Pues desde mi punto de vista, es una estupidez, porque quien dispara primero es quien arrasa al enemigo, dejándolo sin capacidad de respuesta. Además del consiguiente riesgo de que se pase, tras una frustración o desastre, de lo táctico a lo persuasivo, y entonces ya no hace falta guerra.

 Desde mi perspectiva, ya es patente que es el protocolo persuasivo lo que es, valga la redundancia, capaz de persuadir a un posible enemigo. Yo opto; hay otras opciones, en defensa terrestre por los proyectiles de metralla esférica radioactiva lanzados con munición autopropulsada. Estos proyectiles detonan en el aire y lanzan a la misma velocidad del proyectil varias decenas o cientos de bolas a una zona determinada. Es lo que se denomina en la actualidad: proyectiles antipersona.  Los antiguos proyectiles Sharpnel (nombre del artillero inglés que los inventó) fueron los artífices de que las tropas napoleónicas se persuadieran de asaltar a las posiciones militares de artillería británica en la batalla de Waterloo, con lo que Wellington tuvo operativa su artillería al cien por cien durante el tiempo que duró la contienda; creo que fue el primer arma persuasiva de la historia. Un tipo de artillería que protegía a la artillería.

 El ejército colonial británico utilizó y perfeccionó este tipo de arma persuasiva antipersona hasta la llegada de la Primera Guerra Mundial, que aun siendo utilizada, cayó en desuso en favor del perfeccionamiento de la Ametralladora a corta distancia y del Alto Explosivo a larga distancia. Sin embargo, en la actualidad y viendo la importancia que tiene la artillería, rociar a distancia un área de frontera con esferas metálicas radiactivas, creo que crearía un escudo infranqueable de cualquier frontera para cualquier ejército. Es igual que sea senegalés o estadounidense, y después de resolver el problema a nivel político, las bolas radiactivas se podrían quitar con bastante facilidad gracias a equipos de detección radiactiva. Una vez quitada la munición, pronto desaparece la radiactividad… No hay ataque al otro ejército, no hay guerra, ni detonación en tierra, no se genera odio en el contrario. La opción de morir atacando o vivir sin invadir el territorio de nadie es voluntaria. 

 En mi opinión, este tipo de proyectil autopropulsado (ningún misil puede interceptar un proyectil, ya que éste no emite hondas) solo se podría utilizar en caso de salvaguardar la entidad territorial y dentro del marco del territorio nacional de la nación que se defiende: pongo por ejemplo en el caso de España a unos cinco a quince kilómetros al interior de nuestra frontera y nunca frente a un enemigo inferior que pueda ser derrotado con facilidad con fuerzas convencionales de combate, ni en intervenciones de ataque, ni en intervenciones rápidas de la UE u OTAN… Es precisamente el protocolo con el que se utilice lo que le debe hacer legal y efectivo. No olvidemos que sustituye a armas nucleares tácticas...Posiblemente los militares que lean este artículo se reirán porque no sé lo que estoy escribiendo, pero mi intención es simplemente hacer un mundo mucho más seguro de lo que es en la actualidad. 

 Francisco E. Fernández

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