La Consejería de Desarrollo Sostenible y Ordenación del Territorio ha comenzado la redacción de ‘Directrices y Plan de Ordenación del Territorio de las Comarcas del Río Mula, Vega Alta y Oriental de la Región’, que tratarán de potenciar los pequeños núcleos rurales y servirán para armonizar las actuaciones en materia de gestión de recursos naturales, patrimonio cultural y cohesión económica y social de los trece municipios que forman esta área geográfica en la que residen casi 100.000 personas.
En total, se ordenará de forma sostenible el 16,6 por ciento del territorio regional, correspondiente a los términos municipales de Abanilla, Fortuna, Cieza, Abarán, Blanca, Ricote, Ulea, Ojós, Villanueva del Segura, Campos del Río, Albudeite, Mula y Pliego.
El consejero de Desarrollo Sostenible y Ordenación del Territorio, Benito Mercader, destacó que “uno de los principales objetivos de estas Directrices y Plan de Ordenación será la puesta en valor de las pequeñas pedanías y núcleos rurales, que hacen diferente y atractiva esta zona de la Región, y que están en peligro de desaparición por la emigración a los grandes núcleos urbanos. Además, las directrices serán la herramienta para potenciar los centros históricos y apostarán por el desarrollo turístico de calidad basado en el medio ambiente y la belleza de los paisajes”.
Con el fin de preservar los espacios naturales de esta área geográfica, más de un tercio del territorio quedará protegido. En la actualidad, hay 47.205 hectáreas declaradas Zonas de Especial Protección para Aves (el 25,3 por ciento del territorio); 26.868 hectáreas son Lugar de Interés Comunitario (el 14,4 por ciento del territorio); y 14.553 hectáreas son Espacios Naturales Protegidos.
Además, Mercader destacó que con la puesta en marcha del proceso de elaboración de las Directrices de las Comarcas del Río Mula, Vega Alta y Oriental de la Región, “ya sólo queda por elaborarse las del Área Metropolitana de Murcia, que comenzará este mismo año. Esto supone que para antes del 2010 todo el territorio regional contará con una herramienta precisa para poder desarrollarse de una forma sostenible”.
El proceso de la redacción de las Directrices y el Plan de Ordenación Territorial durará 23 meses y se desarrollará en cuatro fases. La primera consiste en la recopilación de toda la información territorial, a la que seguirá un elaborado análisis de la situación actual de la zona, la tendencia de su desarrollo y se propondrán alternativas de modelos integradores de potencialidades y resolutivos de debilidades. En la tercera fase se establecerá el modelo definitivo de ordenación territorial y, finalmente, se redactarán las Directrices y el Plan de Ordenación.
Participación ciudadana
Para lograr los mejores resultados y buscar soluciones comunes, se crea una Comisión de Seguimiento, en la que estarán representados los 13 consistorios del área y las administraciones públicas implicadas en el proyecto; y un Foro de Participación Pública, que “proporcionará a los colectivos sociales la posibilidad de participar en la redacción. Para escuchar todas las opiniones utilizaremos herramientas novedosas en la ordenación del territorio como una web específica, encuestas ‘in situ’ y entrevistas con grupos de interés”, informó Benito Mercader.
El consejero explicó que las Directrices de las Comarcas del Río Mula, Vega Alta y Oriental de la Región forman parte del trabajo en política de ordenación territorial que tiene su base en Estrategia Territorial Europea, el Plan Estratégico Regional Horizonte 2010 de la Región de Murcia y en Ley del Suelo Regional.
Además de la gestión de los recursos naturales, las directrices recogerán, entre otros aspectos, la ubicación de los centros comerciales, cómo y en qué lugares se tiene que llevar a cabo el crecimiento industrial, y determinará qué nuevas infraestructuras son necesarias para estos municipios. Una vez aprobadas, las directrices pasarán a formar parte del Plan Estratégico como uno de sus objetivos y vinculará a todas las Administraciones.
Las directrices buscan conjugar todos los factores existentes creando una organización coherente de los usos y actividades, la protección y revalorización del paisaje, la ordenación de los recursos naturales, la rehabilitación y redotación de los núcleos tradicionales, así como un desarrollo turístico cualificado. Otros objetivos serán aumentar la calidad de vida de la población, mejorar las infraestructuras básicas y las dotaciones de accesibilidad y movilidad, y diseñar una redotación de los recursos hídricos.