La concejala del Grupo Socialista Carmen Fructuoso ha realizado un balance de 2025 y ha denunciado que las pedanías han vuelto a quedar relegadas por el equipo de gobierno del PP, en un año marcado por "ausencia de gestión, la parálisis, la falta de inversiones y el abandono de servicios públicos básicos".

Sin mantenimiento

Así, Fructuoso ha subrayado que, durante todo el año, las quejas vecinales y de los representantes de las Juntas Municipales, no solo del PSOE, se han sucedido ante las numerosas carencias que se acumulan en la práctica totalidad de las pedanías: baches y socavones en la vía pública, caminos y calles en mal estado, aceras deterioradas o directamente inexistentes, falta de limpieza y descuido generalizado de los espacios y zonas verdes.

Inversiones sin ejecutar

La concejala socialista ha denunciado además la paralización de inversiones esenciales que afecta a toda la red de pedanías. "Más de 20 millones de euros del capítulo 6, destinados a obras nuevas, no ha sido ejecutados por PP", ha señalado Fructuoso. Como ejemplo de esta situación de bloqueo ha citado el Camino de los Puros, en Algezares, donde los vecinos siguen esperando los arreglos prometidos por el Gobierno local, "que no se han llevado a cabo pese a las reiteradas promesas y al riesgo que supone para conductores y ciclistas una vía llena de baches con tanta profundidad".

Según Fructuoso, esta parálisis ha impedido también realizar mejoras en centros municipales, instalar cubiertas de colegios, ampliar y acondicionar centros de mayores, bibliotecas, instalaciones deportivas y culturales, así como ejecutar obras de seguridad vial y de accesibilidad en numerosas zonas de pedanías.

En este sentido, la concejala ha lamentado que el equipo de Gobierno del PP y su edil responsable, Marco Antonio Fernández, han demostrado que "no creen en las pedanías, ni en el papel de las Juntas Municipales, que han permanecido bloqueadas, sin capacidad para valorar ni ejecutar proyectos de mejora".

Para finalizar, Fructuoso ha criticado el modelo implantado por el Gobierno de Ballesta, basado más en el artificio y la propaganda que en la gestión real. "Mientras se gastan dinero en anuncios, actos y campañas de autobombo, los barrios y pedanías se deterioran a pasos agigantados, no se ejecutan inversiones necesarias ni arreglos y reparaciones fundamentales. Al mismo tiempo, los vecinos y vecinas ven cómo les suben los impuestos y no reciben ni los servicios básicos", ha concluido.