Vecinos y asociaciones de El Raal, El Esparragal, Llano de Brujas y Orilla del Azarbe han trasladado al Grupo Socialista su preocupación por el abandono que sufren sus pueblos, el deterioro cada vez más generalizado de servicios públicos esenciales y la ausencia de una participación vecinal real en las decisiones que afectan a su día a día.
El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Murcia, Ginés Ruiz, junto a los concejales Carmen Fructuoso y Andrés Guerrero, se ha reunido con representantes vecinales de estas pedanías para escuchar las principales demandas y problemas que afectan al día a día de estos núcleos de población que, como muchos otros del municipio, aseguran sentirse ignorados por el equipo de Gobierno del PP de La Glorieta.
Deterioro y servicios básicos que no llegan
Durante el encuentro, los vecinos expusieron ejemplos concretos del abandono que denuncian. En El Raal, explicaron que en más de dos años solo se han reparado tres de los quince tramos afectados por socavones, pese a las reiteradas denuncias y movilizaciones vecinales. A ello se suman graves problemas de limpieza y la ausencia de aceras en la calle Mayor, una situación que se prolonga desde hace décadas.
En El Esparragal, los colectivos alertaron de la saturación diaria de contenedores, la acumulación de suciedad, la falta de poda y el mal estado de calles y aceras. Así mismo, denunciaron la paralización del proyecto de unificación del colegio público Nuestra Señora de Los Ángeles, que debía concentrar todos los ciclos educativos en un único edificio.
Por su parte, en Orilla del Azarbe siguen pendientes actuaciones básicas como la reparación del cimbrado de la calle Mayor y la construcción de aceras en la
carretera de Alicante, una demanda histórica para mejorar la seguridad de peatones, además del arreglo de baches y socavones, que afectan a la circulación y a la seguridad vial en la zona.
Sin capacidad de decisión y con la voz silenciada
Otro de los asuntos que preocupa a los colectivos es la falta de participación ciudadana. Según denuncian, las Juntas Municipales están "completamente anuladas", ya que en los Plenos no se permite ni el debate ni la aportación de propuestas vecinales sobre los proyectos que afectan directamente a sus pueblos. Además, la asociación de vecinos de Llano de Brujas ha lamentado que no se les cedan espacios públicos para reuniones o actividades, una situación que está debilitando el tejido asociativo y la vida social en la pedanía.
Ante estas quejas, el Grupo Socialista ha explicado que trabaja desde hace tiempo en un nuevo borrador del reglamento de Participación Ciudadana que, una vez esté finalizado, será consensuado con colectivos y asociaciones para recoger sus aportaciones y garantizar una participación real en las decisiones que se toman desde La Glorieta.
Proyectos bloqueados durante décadas
Los ediles socialistas han asegurado que "ya es hora de una Murcia que funcione de verdad" y, en este sentido, han lamentado que obras esenciales, como la construcción de aceras de la calle Mayor de El Raal y de la carretera de Alicante, la reparación del cimbrado en Orilla del Azarbe o la unificación del colegio público Nuestra Señora de Los Ángeles en El Esparragal, "sigan enquistadas desde hace muchos años".
También han recordado que todas estas demandas se han llevado en numerosas ocasiones a los Plenos municipales, sin que el PP haya adoptado ninguna medida. "Su respuesta es siempre la misma: inacción e indiferencia", han criticado.
¿En qué se gasta el dinero el PP?
Desde el PSOE han denunciado que la situación resulta aún más grave si se tiene en cuenta que el Partido Popular recauda más de 25 millones al año en impuestos, una parte importante procedente de personas que viven en barrios y pedanías que, sin embargo, solo reciben abandono.
"Los vecinos y vecinas de barrios y pedanías se preguntan en qué se gasta el dinero el Gobierno de Ballesta. Mientras destinan miles y miles de euros a campañas de marketing, propaganda y artificio, hay muchas personas en el municipio de Murcia que, en pleno siglo XXI, siguen sin un transporte público digno, sin saneamiento adecuado, sin aceras en condiciones y rodeadas de baches, socavones, basura y abandono", han finalizado.