Tres investigadores del grupo de Modelización Atmosférica Regional, pertenecientes al Área de Física de la Tierra de la Universidad de Murcia (UMU), han llevado a cabo un estudio sobre la sensibilidad de los ríos atmosféricos al tratamiento de los aerosoles en las simulaciones climáticas regionales. Esta investigación, publicada en la renombrada revista Geoscientific Model Development, revela lo que han catalogado como "descubrimientos significativos que podrían tener implicaciones importantes en la comprensión y predicción de estos fenómenos."
El estudio se centró en la península ibérica durante el periodo de 1991 a 2010, utilizando tres experimentos diferentes para examinar la influencia de los aerosoles. En ellos se englobó desde la consideración de aerosoles predefinidos hasta la inclusión de los efectos causados por las interacciones aerosol y radiación o aerosol y nubes. Un aspecto destacado de la investigación fue el desarrollo de un innovador algoritmo de identificación de ríos atmosféricos a escala regional, denominado AIRA, que permitió identificar alrededor de 250 ríos en cada experimento.
Los resultados obtenidos revelaron que los ríos atmosféricos son responsables de hasta un 30% de la lluvia total acumulada en algunos puntos de la costa oeste peninsular, y los eventos más intensos y duraderos ocurrieron durante la primavera y el otoño. Además, se observó que la inclusión de los efectos de los aerosoles redistribuye la precipitación, con aumentos en las áreas de impacto.
La conclusión principal de esta investigación es que la sensibilidad de los ríos atmosféricos a diferentes tratamientos de aerosoles es relevante. Dependiendo de la configuración de estos en el modelo, se indujeron desviaciones espaciales y modificaciones en la magnitud del transporte de vapor de agua de los ríos atmosféricos en comparación con la simulación de referencia. Estos resultados resaltan la importancia de incluir los efectos de los aerosoles en la simulación del comportamiento de los ríos atmosféricos, especialmente a escala regional, con el fin de afinar en las predicciones meteorológicas.
Cada año impactan en la península ibérica alrededor de 10 ríos atmosféricos, estructuras filamentosas de más de 1 000 km de longitud que transportan grandes cantidades de vapor de agua desde el Atlántico ecuatorial. Su llegada permite la regeneración de los recursos hídricos, pero también puede desencadenar grandes inundaciones en las zonas de impacto. Por otro lado, los aerosoles, pequeñas partículas suspendidas en la atmósfera, interactúan con la radiación solar, absorbiendo y dispersando, y desempeñan un papel fundamental como núcleos de condensación, facilitando la formación de nubes.
Como indican en el grupo, "este estudio representa un avance significativo en nuestra comprensión de la interacción entre los aerosoles y los ríos atmosféricos, destacando la necesidad de considerar estos factores en los modelos climáticos para mejorar la precisión de las simulaciones".