Las principales asociaciones vecinales de los barrios afectados por los nuevos aparcamientos subterráneos que está proyectando el Ayuntamiento en el centro de la ciudad, así como otras asociaciones y colectivos, han realizado una valoración muy negativa del anuncio de la Concejalía de Movilidad y han formado una plataforma para trabajar de forma conjunta por un modelo de ciudad más amable y respetuoso.

La semana pasada se reunieron representantes de la Asociación de Vecinos Carmelitanos, la Asociación Vecinal de Vistabella, la Asociación de Vecinos del Malecón y su Huerta, Plataforma Pro-Soterramiento, Ecologistas en Acción, Huerta Viva, Huermur, MurciaLAB y la Plataforma en Defensa del Transporte Público, para examinar los proyectos de aparcamientos subterráneos anunciados el Ayuntamiento de Murcia y decidieron conformar la Plataforma por un Nuevo Modelo Urbano para, por un lado, trabajar y reivindicar un nuevo modelo de desarrollo urbano que atienda las necesidades del municipio y de la ciudadanía con respeto al medio ambiente, y por otro lado, y de manera inmediata, posicionarse en contra de estos proyectos insostenibles e inviables por razones técnicas, sociales y ambientales. La nueva Plataforma se está poniendo en contacto con otras asociaciones vecinales y colectivos que apoyan estas reivindicaciones para conformar una plataforma más amplia y está valorando qué otras acciones o movilizaciones llevar a cabo.

Como principales argumentos señalan que se trata de unos proyectos absolutamente contrarios al Plan de Movilidad Sostenible y a la implantación en el municipio de las Zonas de Bajas Emisiones promovidas por la Unión Europea y que nuestro municipio está obligado a cumplir. Igualmente, resultan contradictorios con las recientes obras de movilidad realizadas en distintas partes de la ciudad y financiadas con fondos europeos. Hacer ahora estos aparcamientos subterráneos supondría levantar de nuevo calles cuyas obras para la movilidad acaban de inaugurarse, además de que su construcción en el centro de la ciudad provocaría un efecto llamada aumentando el uso del vehículo privado. Lo lógico sería invertir en aparcamientos disuasorios bien comunicados con el centro a través de transporte público y vehículos de movilidad personal.

Para la Plataforma la construcción de estos aparcamientos no viene a solucionar el problema de los vecinos, ya que las plazas de aparcamiento tienen un alto coste y en gran parte estarían destinadas a vehículos foráneos. Lo que principalmente traería a los barrios sería más tráfico, polución y ruido, la reducción de arbolado, y la posibilidad de hipotecar o comprometer futuros proyectos de transporte colectivo, como el tranvía.

Los vecinos de El Carmen y Vistabella están preocupados por cómo pueden afectar las obras a sus viviendas al estar trabajando a escasos metros de la cimentación de unos edificios que en muchos casos tienen bastante antigüedad. También habría que tener en cuenta que Murcia es una de las regiones de mayor riesgo sísmico y las estructuras enterradas a 20 metros de profundidad suelen ser muy rígidas y con un mal comportamiento ante estos fenómenos. Además, dos de los aparcamientos proyectados, el del Malecón y el de la calle Intendente Jorge Palacios, están ubicados en zona de flujo preferente y policía de río, lo que supondría otro riesgo en caso de inundaciones.

Los integrantes de la Plataforma no ven lógico que se proyecten estos aparcamientos cuando existen otros en zonas próximas que se encuentran infrautilizados, como el del Cuartel de Artillería y el de Abenarabi, más los que están proyectados en la Estación del Carmen y Ronda Sur. Y resultan llamativas las prisas, con el anuncio para la realización de catas este mismo martes en la calle Floridablanca, sin haber hecho previamente estudios sobre las necesidades reales de aparcamientos y la apertura al debate público y la participación ciudadana.

Esta forma improvisada de actuar por parte del Ayuntamiento es producto de una total falta de planificación y evidencia que la principal preocupación parece estar en crear proyectos para el beneficio privado de empresas, sin contar con la ciudadanía. Se proyectan costosos aparcamientos cuando el municipio de Murcia carece de un transporte público eficaz y asequible, la calidad del aire es de las peores de todo el país, y tenemos un modelo urbano caduco donde se fomenta el crecimiento disperso de la ciudad, que obliga al uso del vehículo privado y dificulta el acceso a unos buenos servicios públicos.

Respecto al aparcamiento de la calle Floridablanca, ya en 2011 se anunció otro proyecto que contó con la firme oposición de vecinos y comerciantes. Las alegaciones a aquel proyecto presentadas por la Asociación de Vecinos Carmelitanos se acompañaron de más de 1600 firmas recogidas en unos pocos días. Ahora, más de una década después, el anuncio de este aparcamiento en un contexto local, nacional e internacional que demanda con urgencia el cambio hacia un modelo de ciudad más sostenible, se hace todavía más incomprensible y completamente ajeno a los problemas del municipio y a las necesidades de la ciudadanía.