Huermur lamenta que el histórico adoquinado no se vaya a conservar a la vista, ya que resulta una contradicción que se reconozcan sus valores obligando a adoptar medidas de conservación, pero se vaya a ocultar bajo un capa de asfalto que imita los adoquines históricos de debajo.
La entidad conservacionista da por buena la obligación impuesta por la consejería de Cultura de conservar in situ los adoquines, tal y como había instado Huermur, para que no fuesen destruidos como los de la plaza de Camachos. Huermur espera que otras generaciones futuras más ilustradas sí sepan recuperar y poner en valor este histórico adoquinado del Puente Viejo, que de momento quedará preservado.
"Como Huermur había exigido, el adoquinado se queda, no a la vista, pero se queda y no será destruido como los demás. Esperamos que otras generaciones futuras más ilustradas, y con gobernantes más valientes, sepan recuperar este histórico adoquinado del monumento protegido BIC del siglo XVIII", ha señalado el presidente de Huermur, Sergio Pacheco.
Huermur por ahora está a la espera de recibir por notificación el informe y documentación emitida sobre este asunto por la consejería, al ser parte personada, para analizarla con detenimiento y de forma global con el resto de documentación que ya obra en su poder.