Muy comentada fue la imagen juvenil de Brad Pitt en la final de Wimblendon. Pues poco tienen que envidiarle los componentes del grupo Iron Maiden, que este jueves hicieron que se abarrotara el Estadio Enrique Roca de Murcia.
La tarde comenzó con una tormenta de verano que predecía lo que estaba por llegar dentro del recinto.
Antes de caer el sol, el grupo The Raven Age pisó las tablas para calentar a público con un metal contemporáneo heredado de la banda predecesora, ya que el fundador y guitarrista, George Harris, es hijo de Steve Harris, líder de los Iron. Varios son los conciertos ya que actúan de teloneros de estos.
Sobre las 21.00, aún sin la oscuridad de la noche, tembló el escenario, la pista, las gradas y alrededores del estadio.
“Caught somewhere in time” fue el primer tema con el que la banda de Iron Maiden nos deleitó, haciendo honor al nombre de esta gira y a la temática de la misma (“The future past”).
En este momento apareció con ellos el mítico Eddie, mascota que los acompaña desde la creación del grupo y que fue haciendo entradas a lo largo de todo el show con su característica imagen cadavérica para intentar acabar con Bruce Dickinson de diferentes formas, primero con espadas y terminando con pistolas láser y de fuego, guiño también a esa ida y venida en el tiempo que caracteriza la gira.
El fondo del escenario fue cambiando conforme avanzaba el concierto mediante lonas que representaban los distintos temas que iban sonando, siendo una de ellas en 3D con la imagen del guerrero Eddie muy espectacular.
Con la segunda parte del show, el público lejos de parecer cansado o agotado por las temperaturas soportadas, coreó hasta la afonía sus temas más conocidos (“Can I play with madness”, “Fear of the dark”, “Trooper”). La marea negra, cuya edad comprendía entre los 2 y los 80 años, dejó imágenes muy bonitas a todo aquel que presenció el show desde lo alto.
Desde allí, también se pudo comprobar que el calor hizo estragos y varias personas fueron atendidas por mareos con una rapidez gratificante por parte del personal sanitario presente en todo el espectáculo.
Cabe destacar que la limpieza continua de las instalaciones, pues favoreció la comodidad de todo el personal.
Se calcula que la visita de “La dondella de hierro” deja en la Región un impacto económico cerca de los ocho millones de euros. Siendo conscientes de esta repercusión, el Ayuntamiento de Murcia reforzó la logística y el transporte para este evento, organizado por Madness Live.
Esta claro que esto ha supuesto un antes y un después en la ciudad y en la memoria de los más de 25000 fans que allí se encontraron. Ojalá el futuro venga cargado de viajes en el tiempo para disfrutar del directo de los Iron eternamente.
Alba Roca