Monteagudo recupera a partir de hoy un poco más de su vasta riqueza histórica con la restauración y musealización de los restos romanos hallados junto a las fortalezas de Ibn Mardanis, el Rey Lobo. El alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, acompañado por la concejala de Pedanías y Barrios, Recursos Humanos y Desarrollo Urbano, Ainhoa Sánchez, ha visitado hoy estas nuevas instalaciones, que ponen en valor estos restos de época romana.
En concreto, las excavaciones realizadas durante los últimos años han mostrado que la mayor parte del espacio de la actual plaza estaba urbanizada en el primer cuarto del siglo I d.C., con una calzada principal y otras de menor entidad, en torno a las cuales se encuentran una serie de edificios cuyas plantas se conservan perfectamente.
Serrano ha explicado que "hoy inauguramos esta instalación que pone en valor estos restos aquí, en la fortaleza del rey Lobo. Nos encontramos ante una secuencia histórica desde la misma prehistoria, con restos de época argarica, hasta la época árabe. Eso nos da una idea de la importancia de los restos que nos encontramos en este Centro de Visitantes".
Las obras, que han supuesto una inversión de 65.600 euros, han consistido en:
- Exhumación con metodología arqueológica de las estructuras romanas protegidas.
- Recuperación y restauración de las estructuras con reconstrucción volumétrica y encaminada a su conservación al aire libre.
- Puesta en valor y musealización de las estructuras.
-Adecuación de itinerario de visita, con utilización de materiales que perduren a la intemperie y recuperación de espacios exteriores adyacentes a los restos.
Estos trabajos suponen una primera fase de la actuación prevista. El total de los restos encontrados suponen una extensión de casi 300 metros cuadrados, de los cuales en esta fase se han restaurado y musealizado 253.
Un establecimiento junto a una vía de comunicación
El asentamiento romano de Monteagudo se sitúa en un emplazamiento estratégico junto a la importante vía de comunicación que enlazaba Carthago Nova (Cartagena) con Ilici (Elche) y otras poblaciones cercanas a lo largo de la Vega Media del Segura. Su ubicación y el uso comercial atribuido a los edificios hallados apuntan a su funcionamiento como mercado y centro de distribución de mercancías a otros asentamientos del entorno como Fortuna, Archena o Alcantarilla.
Los restos arqueológicos se corresponden con un complejo urbano fechado a mediados del siglo I d.C. definido por un sistema variado orientado a los puntos cardinales compuesto por dos calles pavimentadas y tres edificios de carácter público asociados a actividades económicas. Estas edificaciones formarían parte de un núcleo urbano mucho mayor prácticamente arrasado por el crecimiento urbano a partir del siglo XVIII.