Los murcianos pueden enviar, hasta el próximo 28 de febrero, sus aportaciones y sugerencias a la nueva ordenanza de movilidad.

Así se ha decidido esta mañana en la Mesa de Trabajo de esta normativa, que ha presidido la concejala de Movilidad Sostenible y Juventud, Rebeca Pérez, y a la que han asistido representantes de todos los grupos políticos municipales.

Los ciudadanos, organizaciones y asociaciones que así lo consideren, pueden hacer llegar sus opiniones sobre los aspectos planteados en este documento, a través del siguiente enlace http://participaentransparencia.es/

En este anteproyecto de la ordenanza de movilidad se ha incluido además las últimas modificaciones normativas de la Dirección General de Tráfico sobre diversos aspectos como el uso del patinete.

Igualmente, contribuye a la implementación de la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada, en la que se encuentra trabajando actualmente el MITMA, en la medida en que incluirá las medidas de la Estrategia que requieran de cambios normativos para su implementación, tratándose por tanto de una norma dinámica.

Con esta consulta pública se busca "mejorar la participación de los murcianos en la elaboración de esta norma y recabar la opinión de los sujetos y de las organizaciones más representativas potencialmente afectados por la futura ordenanza", ha apuntado Pérez.

La concejala ha añadido que "la movilidad urbana se encuentra ante una etapa de grandes cambios, motivados fundamentalmente por las oportunidades que brinda la introducción de la tecnología al servicio del ciudadano, por la necesidad de avanzar hacia la descarbonización de la economía y la mejora de la calidad del aire. Este nuevo concepto de movilidad tiene que recogerse en una ordenanza, entendiendo que el espacio urbano es de todos y no sólo de los vehículos tradicionales".

El presente proyecto de Ordenanza pretende dar respuesta a los retos y desafíos que el municipio de Murcia tiene que abordar en movilidad, materia económica, social, medioambiental y de salud pública.

De entre los muy diversos retos que se han de abordar, cabe destacar los siguientes:

La urgencia climática y la necesidad de reducir las emisiones, en consonancia con la mayor concienciación medioambiental de ciudadanos y empresas.

La transformación digital, que supone una "revolución disruptiva" en el transporte desde el punto de vista humano, social y tecnológico

La necesidad de coordinación y cooperación debido a la existencia de administraciones multinivel con competencias sobre el transporte.

La creciente urbanización y sus implicaciones en materia de sostenibilidad de la movilidad urbana y metropolitana, teniendo en cuenta la capitalidad de Murcia.

Los cambios en la demanda y la transformación de las tendencias en materia de movilidad (auge del teletrabajo, comercio electrónico, ocio en casa ...).

El elevado impacto medioambiental y presupuestario de las infraestructuras de transporte, lo que obliga a ser muy selectivos a la hora de ampliar la dotación actual.

La necesidad de establecer una planificación rigurosa y priorización del peatón y los modos de movilidad sostenible, especialmente en las inversiones asociadas al transporte público.

Mayor interacción entre políticas sectoriales: transporte, energía, industria, telecomunicaciones, medio ambiente o salud.

La necesidad de establecer un marco de participación y colaboración que implique en la toma de decisiones a todos los actores afectados.

La tramitación de este proyecto de ordenanza obedece a la necesidad de resolver estos retos y complementar lo ya dispuesto por las diversas leyes de carácter sectorial que regulan los distintos modos de transporte.

"Nuestro objetivo es situar al ciudadano en el centro de las políticas públicas de movilidad, dando cumplimiento a los compromisos y a las obligaciones que en materia de movilidad asume esta Corporación, con una regulación homogénea, proporcionada y eficiente", ha explicado Pérez.

Objetivos de la ordenanza

El proyecto de ordenanza tiene por objeto introducir en el ámbito municipal las reformas estructurales necesarias para crear las condiciones que favorezcan una movilidad de personas y mercancías basada en los principios de seguridad, sostenibilidad y digitalización.

Asimismo, se plantea la regulación de diferentes aspectos englobados en el ámbito de la movilidad, de forma que se obtenga un instrumento habilitante para la consecución de los objetivos establecidos en materia de movilidad en el ámbito municipal:

Regulación del espacio público, compartido por los usuarios de forma equilibrada y equitativa.

Garantía de accesibilidad universal y derechos de las personas con movilidad diversa.

Necesidad de coadyuvar y ejecutar las políticas municipales en las distintas estrategias sobre mitigación cambio climático, vehículo eléctrico, agenda urbana, entre otras.

Aspectos sobre el tratamiento del tráfico urbano.

Regulación circulación de bicicletas y vehículos de movilidad personal, atendiendo a las últimas modificaciones introducidas por la legislación sectorial.

Régimen general de las zonas de baja emisiones y estacionamiento regulado en superficie en las vías púbicas municipales

Tipología de calles y velocidades permitidas.

Reparto de mercancías.

Tipología de infracciones y sanciones,

En conclusión, se pretende establecer una herramienta que permita implantar un sistema de movilidad sostenible, en el que tengan cabida todos los usuarios, ya sean peatones, usuarios de transporte público, de vehículos motorizados y no motorizados, ordenando todo con las necesidades particulares de nuestra ciudad.

Todo ello mediante la implementación de medidas y mecanismos que den solución a los problemas reales del tráfico rodado, del aparcamiento y las zonas de estacionamiento regulado, facilitar el uso peatonal y su convivencia con la circulación de vehículos con y sin motor, regular la circulación en el centro histórico de Murcia, la carga y descarga de mercancías. Asimismo se pretende instrumentalizar las técnicas necesarias para satisfacer estos objetivos junto con la concepción de una visión anticipada de las nuevas necesidades que puedan acontecer en la ciudad y pedanías con relación al uso del espacio público y del viario.