"Seguimos apostando por mantener en perfectas condiciones nuestros parques y jardines, lugares que invitan a pasear, a hacer deporte y a disfrutar en familia. Nuestro objetivo es conseguir que estén perfectos y que sean espacios útiles, estéticos y abiertos a todos los murcianos, optimizando los recursos y reduciendo el consumo hídrico" ha destacado José Guillén
El Ayuntamiento de Murcia tiene más de 60 variedades de cactus repartidas por todo el municipio. Concretamente, una de las especies que más pueden conocer de cerca los ciudadanos son las del género ‘Mammillaria' que, con más de una decena de especies diferentes, y las ‘Ferrocactus' que, con sus cuatro especies distintas, llegan casi a medio centenar de grandes ejemplares.
Una de las mayores ventajas es su perfecta adaptación a zonas con escasez de agua, como es el caso de la Región de Murcia, de ahí que se usen sobre todo la variedad llamada xerojardinería.
De su cuidado y mantenimiento se encargan los técnicos de la Concejalía de Desarrollo Urbano a través del Servicio de Parques y Jardines.
Estas plantas necesitan unos cuidados esenciales como son un riego mínimo controlado veraniego - y una reducción drástica en invierno durante su parada vegetativo, además de un abonado según necesidades del suelo, sobre todo desde principios de primavera hasta el otoño.
Los cactus también tienen flores. Así, en Murcia destacan algunas especies como el ‘cacahuete', que tiene flores naranjas y púrpura, los ‘Echinofossulocactus', que son cactus pequeños y esféricos, las tienen de color rosa o las ‘Lobivias', que tienen unas llamativas flores rojas.
"Seguimos apostando por mantener en perfectas condiciones nuestros parques y jardines, lugares que invitan a pasear, a hacer deporte y disfrutar en familia. Nuestro objetivo es conseguir que estén perfectos y que sean espacios útiles, estéticos y abiertos a todos los murcianos" ha destacado José Guillén, Teniente de Alcalde de Desarrollo Urbano y responsable del área.
Este tipo de planta se puede encontrar, principalmente, en Murcia en el barrio de San Pedro, San Antolín, parterres del plano de San Francisco y en el jardín del Salitre. En pedanías se pueden observar numerosos ejemplares también en Aljucer, Guadalupe, Monteagudo, Sangonera la Seca, el Raal, Algezares o Gea y Truyols.
"El control y cuidado de las zonas verdes está supervisado por el Servicio de Parques y Jardines, teniendo en cuenta las características de las plantas y el entorno en el que se ubican", ha remarcado José Guillén. Debido a nuestro clima mediterráneo, y sobre todo al microclima de Murcia, el diseño de jardines tiene que estar basado en el mantenimiento y necesidades hídricas de las plantas.
Por este motivo, en Murcia se ha apostado por jardines de bajo mantenimiento que no requieren de grandes consumos hídricos, ni un gasto excesivo en mantenimientos por lo que se ha abierto una importante línea de xerojardinería basada en el uso eficiente del agua.
La mayoría de las especies utilizadas son autóctonas ya que de modo natural son eficientes hídricamente y las que mejor se adaptan al medio (climatología, características de los suelos...) y no crean problemas de mantenimientos extras que acarrearan gastos imprevistos.
La xerojardinería ofrece notorias ventajas respecto a la jardinería tradicional:
- 50% de ahorro en el uso del agua
- 61% de ahorro en gasto de fertilizantes
- 44% de ahorro en combustibles
- 22% de ahorro en pesticidas y herbicidas
Jardín xerófito, paisajismo con cactus
Hay especies que debido a su bajo mantenimiento y a su buena gestión de los recursos hídricos son, por pura definición, xerófitas por si solas. Estas especies no necesitan pertenecer a su clima para funcionar de manera óptima en su mantenimiento. En cualquier zona donde sean compatibles climáticamente funcionarán de manera económica.
"Las plantas crasas, o sea los cactus, no necesitan estar en su hábitat idóneo para trabajar en modo ahorro. Por si solas, adquieren todos los condicionantes para ser un elemento a tener en cuenta en cualquier jardín xerófito" ha destacado José Guillén.
Es por ello que se han instalado en zonas de difícil acceso o mantenimiento, como son rotondas o viales.