La Junta de Gobierno ha aprobado la adjudicación de las obras de limpieza y restauración de los restos arqueológicos de la muralla situada en la Calle Sagasta.
Éste es el primer paso para llevar a cabo la puesta en valor y musealización de este espacio que actualmente permanece en el sótano del edificio de la calle Sagasta, y que fue exhumado en 1997.
Tras un proceso de excavación donde se superponían diversas estructuras, se han conservado una parte del trazado defensivo andalusí con un tramo de muralla y antemuralla. Los restos del sistema defensivo a conservar tienen unos 38 metros de longitud, y se comunican con los restos de la misma muralla, conservados al aire libre.
Actualmente esta zona arqueológica presenta una patología con dos daños importantes:
1.- Suciedad por contaminación: Presencia de costras negras en forma de pátinas, cientos de compuestos químicos son emitidos directa o indirectamente a la atmósfera debido a la actividad urbana.
2.- Vegetación: Los restos se encuentran en una orientación que no deja llegar el sol durante mucho tiempo. Esto produce que la humedad de los restos al estar a unos 3 metros de profundidad
El proyecto consiste en definir las actuaciones necesarias para la restauración, reconstrucción y reintegración volumétrica de los restos arqueológicos pertenecientes a un tramo de la muralla, torreón y antemuralla andalusí del sótano localizado en Calle Sagasta.
La prioridad de este proyecto será la restitución de la verticalidad del tramo de muralla derruida, diseñando un sistema de levantamiento global de los restos, y una restauración conservativa reversible, seleccionando materiales de reintegración actuales y novedosos al mismo tiempo que tradicionales.
Junto a la conservación y reintegración de los restos arqueológicos se actuará sobre el drenaje y control de aguas tanto subterráneas, como del sistema de saneamiento del edificio, para mejorar el sistema de conservación del yacimiento, evitando que se vuelvan a producir inundaciones del bajo.
Será prioritaria la utilización de materiales afines a los originales como es la cal y el agua de cal, tanto para la consolidación de las capas degradadas como para reconstruir las partes faltantes que den estabilidad al bien. Estos materiales han sido estudiados y probados en los yacimientos arqueológicos urbanos de Murcia y de la Región de Murcia, como ejemplo el Yacimiento de San Esteban habiéndose demostrado su estabilidad.
La limpieza de superficies de los restos de muralla y antemuralla será en seco con instrumental adecuado, con técnicas no invasivas.
En la superficie de la antemuralla y las saeteras se puede aumentar el nivel de la limpieza en seco, con una limpieza húmeda con proyección de vapor de agua, ya que se determinan como superficies adecuadas para soportar este procedimiento, por su resistencia y dureza.
Tras el proceso de limpieza y como protección de los restos arqueológicos ante un ataque biológico, de plantas o musgos en superficies, se proyectará un tratamiento biocida y herbicida por aplicación mediante pulverización de un producto de amplio espectro.
La instalación eléctrica se realizará con conductores libres de halógenos bajo tubo de PVC, preferentemente trazados por el techo del sótano, y la iluminación comprenderá luminarias estancas y luminarias de emergencia tipo LED.
También se dotará de dos proyectores decorativos estancos, a efectos de conseguir la visualización desde el exterior del tramo de Muralla recompuesto.
Una vez restituidos los elementos perdidos y habiendo conservado íntegramente los restos defensivos andalusíes, se contemplará la musealización de todo el espacio, con un discurso expositivo moderno, visitable, con el mayor grado de accesibilidad posible y con un mantenimiento sostenible.
Los trabajos los realizará Arqueonaturaleza SL, por importe de 66.922 euros y en un plazo de tres meses.
Puesta en valor de la muralla exterior
Hay que recordar que la Junta de Gobierno del pasado 17 de abril dio el visto bueno al proyecto y pliego de condiciones para contratar las obras de puesta en valor de los restos arqueológicos de la muralla situada en la escena urbana de la calle Sagasta.
Esta actuación es de carácter integral y afecta tanto a los restos vistos como a los conservados bajo el edificio, así como al espacio urbano conectando ambos espacios, adecuándolo como espacio visitable de todo el recinto y reordenando la escena urbana.
El proyecto incluye las acciones de eliminación de elementos inadecuados como barandilla y muretes de hormigón, así como las de restauración, reconstrucción y reintegración volumétrica pertinentes.