El alcalde de Murcia, José Ballesta, junto al concejal de Desarrollo Sostenible y Huerta, Antonio Navarro, y el concejal de Cultura y Recuperación del Patrimonio, Jesús Pacheco, visitaron hoy el Molino del Amor, cuyas obras de rehabilitación han finalizado y se abre a todos los murcianos como uno de los grandes elementos patrimoniales de la Huerta de Murcia.
Este enclave histórico culmina el itinerario verde urbano integrado por Murcia Río y El Malecón, y se integra en la ruta de La Aljufía, un eje natural de 12,5 km que recorre esta acequia mayor y en el que destacan molinos hidráulicos, elementos patrimoniales y paisajes naturales característicos de la Huerta de Murcia, que pasa por la Rueda de La Ñora y concluye en el Azud de La Contraparada.
El Molino del Amor, de titularidad municipal, se encuentra al final del Paseo del Malecón, junto a la Carretera de La Ñora, en los límites entre La Arboleja y La Albatalía, sobre la acequia Mayor de Aljufia, y se trata de una construcción catalogada, datada en el Siglo XVIII aunque, como en otros casos en la Huerta, probablemente se construyera sobre un molino medieval anterior.
“La apertura de este entorno, que se integra dentro del gran eje peatonal de Murcia Río, con más de 50.000 m2, y el Paseo del Malecón, declarado Bien de Interés Cultural, es un paso más en el proceso de recuperación y apertura de espacios públicos para los murcianos”, destacó José Ballesta, quien indicó que “este hito en la recuperación del patrimonio supone además una reivindicación de nuestras raíces: la Huerta de Murcia, el legado histórico, cultural y ecológico más valioso del pueblo de Murcia, que forma parte de nuestra identidad colectiva”.
Cultura y agroecología
Está previsto que este nuevo espacio, que dispone de un espacio abierto y ajardinado de unos 3.700 m², se abra como un espacio para la cultura, con conciertos, exposiciones y actividades de divulgación del patrimonio de la Huerta de Murcia, y también como un centro para la investigación agroecológica en colaboración con especialistas de la Universidad de Murcia.
El inmueble es una edificación de una planta de unos 160 m², que conserva su estructura principal, que ha sido recuperada, a través de una rehabilitación integral del edificio y adecuación de los cauces abiertos de las acequias, que también ha sido objeto del proyecto y que incluye huertos e instalaciones vinculadas con el Molino para su disfrute por los ciudadanos que prolonguen el recorrido del paseo hasta este punto de destino.
Está ubicado en el punto en el que la Acequia Mayor de la Aljufía se divide en tres ramales: la propia Aljufía que sigue su curso central, la acequia de Caravija a la derecha y la de Zaraiche a la izquierda.
Molinos del Amor, del Batán y de la Pólvora
Esta actuación forma parte del Plan de Acción de la Huerta de Murcia, la iniciativa medioambiental y sociocultural más importante de las últimas décadas, que ofrece una visión vertebradora de todo el municipio, conectando las pedanías murcianas, con el centro histórico y el río.
Dentro del eje de recuperación patrimonial, el Ayuntamiento también ha recuperado el entorno del Molino de Batán, en el Camino Viejo de Monteagudo (Zarandona), una actuación que incluye la rehabilitación de la base del Torreón Árabe de los siglos XII-XIII, declarado Bien de Interés Cultural, y del puente del siglo XVIII sobre el Azarbe Mayor.
De la misma manera se están ultimando las obras de recuperación del antiguo Molino de la Pólvora, que se encuentra en la Acequia de la Aljufia, en la pedanía de Rincón de Seca, en uno de los entornos más bellos de la Huerta.
Las obras han sacado a la luz los restos de la fábrica del siglo XVIII y permitirán disfrutar de zonas estanciales y un mirador-escenario sobre el cauce de la Acequia Mayor Aljufía en las próximas semanas.