José Ballesta: "Un árbol absorbe hasta 150 kg de CO2 al año. Son excelentes filtros para los contaminantes urbanos y las pequeñas partículas, crean sombra y mejoran la temperatura". Los alumnos del colegio Juan Carlos I de Llano de Brujas han participado activamente en esta iniciativa, que permitirá ampliar los espacios de sombra en el patio del centro.

El alcalde de Murcia, José Ballesta, junto al concejal de Desarrollo Urbano y Modernización, José Guillén, y la concejal de Educación y Escuelas Infantiles, Belén López, asistieron hoy a la plantación de árboles dentro del Plan Foresta 2030, que se ha llevado a cabo en el colegio Juan Carlos I de Llano de Brujas, y en la que han participado los alumnos del centro.

“Comenzamos el 2020 con una nueva plantación de árboles en un centro educativo con un doble objetivo: por un lado, duplicar el número de ejemplares a lo largo de la próxima década, pasando de los más de 100.000 actuales a los 200.000; y por otro, concienciar a los más jóvenes sobre la importancia del cuidado de nuestro medio ambiente”, destacó José Ballesta.

En este sentido, el alcalde indicó que “un árbol absorbe hasta 150kg de CO2 al año. Son excelentes filtros para los contaminantes urbanos y las pequeñas partículas, crean sombra y mejoran la temperatura” y añadió que “la supervivencia de las ciudades del siglo XXI pasa por integrar, cada vez más, la naturaleza en nuestros entornos urbanos, otorgándoles un lugar protagonista”.

En concreto, se han plantado moreras de 3 y 4 metros de altura y un diámetro de 14 cm, ampliando la zona de sombra existente en el patio del colegio, un árbol muy vinculado a Murcia y al tradicional cultivo de la seda. Posteriormente se instalará el sistema de riego por goteo para asegurar la salud de los ejemplares.

Recientemente, usuarios de Astrapace participaron en la plantación de nuevo arbolado en Terra Natura dentro también del Plan Foresta del Ayuntamiento de Murcia. La iniciativa incluye unos 550 ejemplares de entre 3 y 4 metros de altura, además de una plantación forestal de 1.600 árboles de tamaño pequeño.

Más de 210 especies

Murcia cuenta en la actualidad con cerca de 4 millones de m2 de zonas verdes distribuidos en los más de 3.000 parques y jardines de la ciudad y las pedanías. En estas zonas, además de en los entramados urbanos, existen más de 116.000 ejemplares de arbolado de 210 especies diferentes.

En total, existen 60.557 unidades de arbolado viario y 55.656 en zonas verdes que dependen de la atención de los servicios municipales. Con el Plan Foresta se pretenden superar los 200.000 ejemplares en 2030.

Árboles adaptados a las características de Murcia

En base a estos criterios, las nuevas plantaciones priorizan las variedades autóctonas, que se adaptan al clima, a la escasez de agua y a las particularidades térmicas del municipio (en Murcia existe una diferencia altísima de temperatura entre el día y la noche, de hasta 14 grados), con especial preferencia a los de hoja caduca (mejoran el calentamiento global y nutren y fertilizan el suelo) y una apuesta clara por el arbolado de alineación, los ejemplares a pie de calle y en los centros educativos, que proporcionan sombra tanto a las personas como a los edificios urbanos.

Un millón menos de toneladas de CO2

El Plan Foresta está enmarcado en la Estrategia Murcia 2020-2030, cuyo primer objetivo es el cuidado del medio ambiente y el fomento de la sostenibilidad.

“Vamos a reducir en un millón de toneladas las emisiones de CO2 a la atmósfera en el horizonte 2030. Queremos también lograr un ahorro energético del 38%, un incremento del 330% en el empleo de energía renovable, y la disminución de 939.000 tCO2 en el municipio (un 44% menos que en 2007) a lo largo de la próxima década”, explicó el regidor.

Esta Estrategia implica a la totalidad de servicios municipales y recoge una batería de actuaciones bajo la denominación de ‘Aire Limpio’, que se pusieron en marcha en 2019: el servicio de poda gratuito a los huertanos para evitar las quemas agrícolas; la renovación paulatina de la flota de autobuses y adquisición de nuevos vehículos impulsados por biocombustibles, híbridos o eléctricos; creación de aparcamientos disuasorios; controles periódicos de las emisiones de gases de vehículos en circulación, junto con la Patrulla Ecológica de la Policía Local (más de 1.000 vehículos al año); peatonalización de 252.000 m2 y 4 áreas de tráfico restringido (267 calles); la Vía Verde; nueva red de carriles bici; estrategia del Vehículo Eléctrico; alumbrado sostenible; innovadoras formas de reciclaje a través de la implantación del quinto contenedor; o la reducción de la contaminación por tráfico con el sistema de sensores ambientales ‘Claire’, entre otras medidas.