Looije, la empresa agrícola especializada en la producción y comercialización de tomate cherry, ha realizado esta mañana un acto simbólico de primera recolección en los nuevos invernaderos adquiridos por la compañía en el municipio de Águilas (Murcia). La cita incluyó asimismo una visita a las instalaciones por parte de los medios de comunicación y diferentes autoridades, contando con la presencia de la alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno; el director general de Industria Alimentaria y Cooperativismo Agrario de la Región de Murcia, José Gómez; el secretario general del Partido Socialista de la Región de Murcia, Diego Conesa; el concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Águilas, Bartolomé Hernández; el presidente de la Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia (Proexport), Juan Marín; el director general de Proexport, Fernando Gómez; y el gerente de la Comunidad de Regantes de Águilas, Pedro Gil; entre otras personalidades de la esfera política y representantes de Looije Águilas y entidades financieras vinculadas a la construcción de la nueva finca.
Un proyecto de 11.000.000 de euros
El proyecto, presupuestado en una inversión total superior a los 11.000.000 de euros, consta de tres fases a ejecutar entre 2019 y 2023. La primera de ellas, ya concluida, supone una ampliación de 5'2 hectáreas de cultivo. La segunda -programada para 2021- y la tercera -2023- completarán la superficie cultivable hasta alcanzar un total de 19'2 ha.
Entre los avances y sistemas tecnológicos más reseñables de las nuevas instalaciones, destacan:
Optimización del agua, mediante el aprovechamiento sostenible de pluviales y el reprocesado y reutilización del agua usada en el riego. A tal efecto, se ha optado por un cultivo al aire con canales inferiores en pendiente (de forma que el líquido confluya siempre en un mismo punto), además de construir un embalse con capacidad de 21.000 metros cúbicos.
Control climático. Sistema automático que estabiliza la temperatura y adapta las condiciones externas a las necesidades específicas del tomate cherry.
Sistema optimizado de humidificación en suelo que, al no afectar de forma directa al tomate, reduce al mínimo el sufrimiento de la planta en este aspecto.
En 2020, construcción de un nicho para fauna auxiliar. Las instalaciones sumarán un jardín exterior compuesto de forma específica por plantas que atraigan a los depredadores naturales de las plagas enemigas del tomate.
Apoyos tecnológicos para el trabajador, como la utilización de tabletas para la adjudicación digital de tareas.
Plásticos de última tecnología para la construcción de la estructura base, que ayudan a mejorar la preservación de la luz y la temperatura.
Instalaciones complementarias al cultivo: embalse, centro de control, oficina, vestuarios, cuartos de baño y cafetería con aire acondicionado, televisión, nevera y máquinas de café, comida y refrescos.
Todos estos puntos tienen, en definitiva, dos objetivos comunes. El primero de ellos, alude a un incremento de la producción (la previsión inicial supera el 1.000.000 de kilos de tomate cherry al año) y los meses de recolección: diez. Y el segundo, y más importante, es la mejora constante en el proceso de maduración del tomate y, por extensión, en su sabor y calidad. En esta línea, se manifestaba ante los medios de comunicación el director general de O.P. Looije, Juan José López: "Hemos hecho un invernadero para que el cultivo y las personas estén mejor. Es nuestra responsabilidad como empresa crear el hábitat idóneo para ofrecer siempre un buen producto", aseguró. "Pensamos que este es el futuro de la agricultura, tanto en Murcia, como en el resto de España: aprovechar cada metro cuadrado y cada gota de agua al máximo y obtener de todo de ello la mejor calidad posible en el tomate", añadió en referencia a los distintos sistemas de optimización de los invernaderos.
De igual modo, José Gómez, representante de la Consejería de Agricultura de la CARM, definió estos avances como "agricultura del siglo XXI" y deseó que "ojalá la Región de Murcia siguiera por este mismo camino". En términos similares se pronunció Diego Conesa, quien puntualizó que "esta apuesta clarísima por la sostenibilidad (tanto laboral, como medioambiental), la investigación, la eficiencia del agua y la tendencia al residuo cero, es la forma de demostrar que la agricultura puede seguir esta línea". Por último, la primer edil de la localidad murciana, Mari Carmen Moreno, dijo estar "orgullosa de la apuesta decidida que Looije ha hecho por Águilas y por una agricultura puntera, moderna y con inversiones en tecnología e innovación y desarrollo".
Looije
Con origen en los Países Bajos en los años 40', Looije llegó a España en 1998, en busca del Sol que el cielo del norte le negaba durante los meses de invierno. La empresa creció de manera progresiva hasta integrarse en 2010 en la Organización de Productores Looije, formada a día de hoy por una docena de asociados, con más de 65 hectáreas de cultivo entre dos provincias: Murcia y Almería. En la actualidad, funcionando ya con total independencia de su hermana holandesa, Looije ha incrementado su producción hasta superar los 7.000.000 kg anuales de tomate cherry y registrando una facturación cercana a los 13.000.000 de euros en 2019.
Conviene indicar que no se trata de la primera inversión en infraestructuras que Looije realiza en los últimos tiempos, puesto que, en diciembre de 2018, la compañía inauguró una nueva nave de manipulado sobre una parcela de 20.000 metros cuadrados en el Polígono Industrial 'El Labradorcico', en Águilas. Con una inversión cercana a los 4.800.000 de euros, la empresa pretende incrementar su producción hasta los 12 millones de kilos anuales de tomate cherry en el próximo lustro, alcanzando así la capacidad máxima de trabajo de este nuevo almacén.