José Ballesta: "Por primera vez en Murcia, sensores ambientales ubicados en puntos estratégicos de la ciudad proporcionarán información en tiempo real sobre la calidad del aire y la congestión del tráfico". A partir de esta información, se podrán seleccionar las acciones que permitan contrarrestar los focos de polución originados por el tráfico y mantener así la calidad del aire, reduciendo la contaminación. El sistema inteligente de gestión de la movilidad 'Claire' (Clean Air Enviroment) ya cuenta con dos sensores ambientales instalados en Primo de Rivera y la Gran Vía.
El alcalde de Murcia, José Ballesta, junto a la concejal de Juventud y Movilidad Sostenible, Rebeca Pérez, presentó hoy el nuevo sistema inteligente de gestión de la movilidad ‘Claire’ (Clean Air Enviroment), que permitirá reducir la contaminación por tráfico y las emisiones contaminantes en Murcia, a través de la optimización de la movilidad y la descongestión del tráfico.
“Por primera vez en el municipio de Murcia, sensores ambientales ubicados en puntos estratégicos de la ciudad, proporcionarán información en tiempo real sobre la calidad del aire, lo que nos permitirá tomar decisiones en la regulación del tráfico”, explicó José Ballesta, quien precisó que “esas decisiones consistirán en acciones como los cambios de regulación de los ciclos semafóricos y de las intersecciones cuando se produzca un atasco, el establecimiento de itinerarios alternativos, preferencia del transporte público, así como avisos y recomendaciones en tiempo real en los paneles informativos de la red viaria”, informó José Ballesta.
El Ayuntamiento ya ha instalado dos de los primeros sensores que formarán parte de esta red inteligente, con los que se van a iniciar las pruebas previas para establecer, junto al servicio de Medio Ambiente, los parámetros de medición que activarán las correspondientes acciones de control. Están ubicados en la Avenida Primo de Rivera y en la Gran Vía (a la altura de la calle madre de Dios).
Estos sensores medirán los valores de las partículas contaminantes que emiten los vehículos de combustión, de manera que magnitudes de partículas como el monóxido de carbono (CO), el óxido de nitrógeno (NOx) o el dióxido de nitrógeno (NO2)- pasarán a ser una variable más a introducir en las reglas de decisión que componen los algoritmos de coordinación de la red semafórica de la ciudad de Murcia, en beneficio de la calidad del aire.
A partir de esta información, se podrán seleccionar las acciones de regulación de tráfico que permitan, en cada momento, contrarrestar los focos de polución originados por el tráfico y mantener así la calidad del aire, reduciendo la contaminación, la emisión de gases de efecto invernadero y el consumo energético.
Ubicación de los sensores ambientales
Está previsto que el resto de sensores ambientales se instalen en los siguientes puntos, aprovechando la ubicación de los reguladores de tráfico existentes:
1. Cruce Diez de Revenga – Isaac Albéniz.
2. Cruce Avenida Juan Carlos I - Calle Galileo.
3. Cruce Circular.
4. Cruce Juan XXIII.
5. Cruce Avenida de la Fama -Calle Gloria.
6. Avenida de la Fama – Colegio Divino Maestro.
La herramienta CLAIRE (Clean Air Enviroment) permite realizar la gestión de la movilidad en función de la información ambiental. Con este sistema se dispone por tanto de equipos capaces de tomar los datos ambientales, tratar estos datos para convertirlos en información ambiental interpretable, difundir la información a los usuarios de la vía y al público en general, realizar la gestión de la movilidad en función de la información ambiental y recopilar información estadística para así mejorar el funcionamiento del sistema.
Control desde el CEUS
El Sistema inteligente CLAIR, que se gestionará desde el CEUS –el cerebro de ‘Murcia Smart City’, ubicado en Abenarabi-, está integrado por los siguientes componentes:
-Los Sensores Ambientales.
-Los Reguladores de Tráfico que ya existen y permiten la integración de los sensores ambientales.
-El Sistema de Control, que es el encargado de recibir los datos ambientales, procesarlos para convertirlos en información ambiental, difundirlos y realizar el control de la Movilidad en función de ellos.
-Los Paneles de Información Variable que muestran a los usuarios órdenes y recomendaciones basadas en la situación ambiental.
-El Control Estratégico, que es el encargado de recibir la información ambiental y la de tráfico, identificar las situaciones definidas por las variables de tráfico y ambientales, para seleccionar la estrategia de control más adecuada.
-La Base de Datos Estadísticos que integra información ambiental con el resto de información de movilidad.
Protocolo de funcionamiento
1. Evento alarma: detección del valor elevado de contaminante en un emplazamiento concreto. El operador de tráfico recibe del sensor a través del gestor de eventos del Sistema distribuidos de Control de Tráfico Urbano, un aviso o alarma con la incidencia indicada.
2. Verificación.
3. Identificación del origen. Identificación del foco principal del flujo que está provocando la acumulación de tráfico.
4. Selección y/o diseño de estrategia a implementar. A partir de la información obtenida en el proceso: emplazamiento del evento, flujo o flujos determinantes y el resto de variables que puedan condicionar la programación; preferencia a transporte público, semáforos con descontadores, etc., el operador seleccionará una de las estrategias previamente configuradas para resolver la incidencia o diseñará una nueva para minorar la persistencia del valor contaminante.
La estrategia a implementar consistirá, generalmente, en evacuar el área congestionada y gestionar los flujos determinantes en origen, de modo que la ciudad sea capaz de asumirlos manteniendo niveles admisibles de contaminación.
5. Ejecución de la estrategia.
6. Seguimiento y gestión de la estrategia.
7. Revocación de la estrategia. Restablecido el equilibrio, el operador ‘liberará’ las órdenes ejecutadas, volviendo la regulación del tráfico realizada a su situación inicial.
Más de 80 cámaras y 319 puntos de medida
Además de este nuevo sistema, la Sala de Control de Tráfico, que como ya se ha señalado se trasladará al CEUS, dispone actualmente de 81 cámaras distribuidas por el municipio: 71 cámaras motorizadas para vigilancia del estado del tráfico y 10 fijas instaladas en los túneles de Atalayas (6) y plaza de Castilla (4).
A esto hay que sumar las 50 nuevas cámaras en 15 intersecciones del municipio que próximamente facilitarán la recogida de información y la gestión más eficaz del tráfico dentro del proyecto 'Murcia Smart City'.
La Sala de Control de Tráfico también cuenta con 319 puntos de medida o espiras que permiten conocer la intensidad del tráfico en tiempo real, además de las incidencias trasladadas por Policía Local y los propios ciudadanos.
En el último año, se realizaron más de 68.000 actuaciones, una media diaria de 220 correspondientes a cambios de regulación en una intersección concreta cuando se registran atascos o a cambios de ciclo semafóricos (en función de si hay poco tráfico y lo que se pretende aumentar es la rotación para disminuir los tiempos de espera o si, por el contrario, hay aumentos de tráfico para aumentar la capacidad para permitir la entrada o salida de flujos en hora punta).
Estrategia ‘Aire Limpio’
Esta actuación forma parte de la Estrategia ‘Aire Limpio’ impulsada por el Gobierno de José Ballesta y que incluye actuaciones como la renovación paulatina de la flota de autobuses y adquisición de nuevos vehículos impulsados por biocombustibles, híbridos o eléctricos, creación de aparcamientos disuasorios, controles periódicos de las emisiones de gases de vehículos en circulación, junto con la Patrulla Ecológica de la Policía Local (más de 1.000 vehículos al año), peatonalización de 252.000 m2 y 4 áreas de tráfico restringido (267 calles), la Vía Verde, nueva red de carriles bici, estrategia del Vehículo Eléctrico, Plan Foresta 2030 y alumbrado sostenible, entre otras medidas.