Cuando el llamado "Príncipe de las Letras", el universal poeta Rubén Darío, acuñara el célebre verso "juventud, divino tesoro" dio en la diana en lo que a diagnóstico de toda una generación se refiere. Porque no hay patrimonio más valioso en una sociedad que sus jóvenes como cantera, inversión y garantía de futuro, aunque suene a topicazo.

Y esa presencia del segmento joven en la vida social de un municipio como Las Torres de Cotillas, como botón de muestra y en el marco de un dinamismo capaz de imprimir nervio a la participación ciudadana, lo ejemplifica un colectivo que ya va por su sexto año de andadura. Hablo de la Peña "20 de copas", un referente en una localidad en la que el peso de los jóvenes alcanza un tercio largo de la población total.

De la mano de impulsores, de miembros históricos, de socios de la primera hornada a modo de fundadores como Iván Muñoz, el centenar de integrantes del "20 de copas" torreño promueve, programa y organiza a lo largo del año una infinidad de actividades deportivas, culturales, lúdicas o de ocio, solidarias,... así como prestando su desinteresada a la vez que inmensa e intensa colaboración para el buen desarrollo de otros tantos eventos de similar naturaleza que ponen en marcha instituciones locales y regionales ya sean fiestas patronales, festivales y campeonatos deportivos con clara finalidad benéfica y celebraciones de corte navideño.

En definitiva, toda una panoplia de iniciativas de notable proyección, calidad e innovación la que despliega la Peña "20 de copas" que este verano continúa con esa "Fiesta Joven" que, prevista en el amplio entorno de la Explanada del Maestro Ángel Palazón, frente a Plaza Mayor, para este próximo 27 de agosto, martes, a las 23 horas en el marco de los festejos patronales locales, será un despliegue tendente a implicar a un significativo número de participantes y espectadores en una apoteosis de vitalidad, energía e ilusión a cargo de un tropel de chicos y chicas que dan sentido y cuerpo a lo que decía el sabio: "la juventud no es un tiempo de la vida, es un estado del espíritu". Una sensación, en suma, con la que este colectivo de jóvenes torreños saben contagiar a vecinos, visitantes y amigos.

Seguid así de bien. Aúpa, Peña.

Juan José Ruiz Moñino