Los investigadores de la Universidad de Murcia (UMU), Óscar Sánchez-Hernández y Francisco Xavier Méndez, publican en la revista Behavioral Psychology el estudio 'Estatus Social y Sintomatología Depresiva en la Adolescencia'. El examen concluye que el nivel socioeconómico bajo podría ser un factor de riesgo para la depresión en la adolescencia temprana.
"El nivel más bajo tiene el doble de posibilidades de padecer depresión. Este trastorno repercute a nivel personal y físico: problemas académicos e interpersonales, ansiedad, tendencia al aislamiento, apatía insomnio, irritabilidad o inclusive sentirse culpables. Unas consecuencias que probablemente se extiendan hasta la edad adulta", explica Sánchez Hernández.
Los expertos resaltan la importancia de realizar intervenciones preventivas en este sector de la población, especialmente en el contexto marcado por las consecuencias de la crisis económica. En ese sentido, el estudio es parte de un proyecto mayor que persigue promocionar el bienestar en niños y adolescentes. El experto recalca que: "El ambiente modula tu cerebro, en este caso en sentido negativo. Por ello, es clave intervenir con programas de prevención de problemas emocionales y de promoción del bienestar. Unas medidas que deben apoyarse desde la política y a nivel económico".
La educación emocional, el optimismo y la resiliencia son factores que el docente destaca para proteger a los jóvenes que se encuentran bajo estas circunstancias. Asimismo, el psicólogo señala la necesidad de empezar por aquellos centros educativos con mayor proporción de bajo nivel socioeconómico para realizar este tipo de programas emocionales aunque deben de llegar a toda la población.
Para la investigación han analizado a 1 212 adolescentes de primero y segundo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) de siete institutos de la Región y a 104 padres. En contraposición a los alumnos, los informes revelan que la percepción de los padres respecto al ánimo de sus hijos no varía según la clase social.