Una mutua y una fundación han firmado un convenio de colaboración con el objeto de facilitar la reinserción laboral de trabajadores con discapacidad sobrevenida a raíz de accidentes laborales.
A través de dicho acuerdo, que han rubricado Victoria Chaves, y María Viver, "los trabajadores y trabajadoras protegidos de la mutua, previa concesión de una ayuda de nuestra Comisión de Prestaciones Especiales, podrán acceder a una serie de acciones formativas dirigidas a promover su plena integración social y laboral", ha destacado Victoria Chaves.
El proyecto diseñado por la fundación incluye información de los casos de manera individualizada, talleres de entrevista de trabajo y de formación en búsqueda activa de empleo, de confección del currículum vitae y cartas de presentación, así como jornadas de motivación y simulaciones de entrevistas reales para aprender a superarlas con éxito. Además, la formación incluirá pruebas y evaluaciones de nivel de inglés, informática, contabilidad y grabación de datos y autoestudio de objetivos personales y profesionales. Las personas beneficiarias serán formadas con las competencias críticas que demanda el mercado de trabajo, y gracias a esta plataforma de formación, tendrán la oportunidad de medir y desarrollar las capacidades transversales.
"Desde la fundación creemos vitales estos acuerdos para favorecer la reorientación e inserción laboral para las personas que no pueden volver a trabajar en sus puestos de trabajo puedan a través de la orientación y capacitación lograr una integración de nuevo en el mercado laboral", ha subrayado María Viver.
En la firma del convenio también han estado presentes María Viver y Gemma Navarro, coordinadora de Asesoría Jurídica y Órganos de Gobierno de la mutua.
La Comisión de Prestaciones Especiales de la mutua concedió el pasado año 730 ayudas de asistencia social que llegaron a 515 personas por un importe de 1.303.016 euros. Es un organismo que se reúne trimestralmente para estudiar y evaluar todas las peticiones de los trabajadores protegidos que tras sufrir un accidente laboral o enfermedad profesional puedan encontrarse en situación de incapacidad, invalidez o fallecimiento, así como a sus familiares.
La concesión de estas ayudas es de forma potestativa por la mutua, y viene determinada por la reserva de Asistencia Social. Esta corresponde al 10% del excedente anual que obtiene la entidad tras haber dotado previamente la reserva de Estabilización de Contingencias Profesionales.