Tras la inspección de efectivos de Policía Local y del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del edificio situado en la calle Trapería del que ayer se desprendieron unos cascotes, los técnicos municipales de Urbanismo han determinado que los propietarios tienen que colocar una red que evite la caída de otras piezas en la vía pública en un plazo de 24 horas.
Los accesos de los comercios que permanecían cerrados ya están abiertos y las vallas se retirarán totalmente una vez que la red esté colocada.
Así los Bomberos han trabajado en el saneamiento de la fachada mientras que la Policía Local ha señalizado y evitado la circulación de peatones por la zona.