El ficus de Santo Domingo ha iniciado ya el camino hacia su recuperación. Para ello, la Concejalía de Modernización de la Administración, Calidad Urbana y Participación, que dirige José Guillén, ha puesto en marcha una serie de medidas a corto, medio y largo plazo para facilitar el rebrote y el crecimiento del ejemplar, sobre la base de la máxima seguridad.
Para ello, el Ayuntamiento ha consultado a los mayores expertos en árboles singulares del país, entre ellos, Gerard Passola, que ha visitado esta semana la Plaza de Santo Domingo para estudiar el estado del árbol.
Las medidas ya puestas en marcha consisten en la instalación de una tela de yute para que el sol no incida directamente sobre la madera para mantener la corteza viva y evitar quemaduras, puesto que el ejemplar ha perdido la protección que antes le proporcionaba sus propias ramas.
También ha comenzado la instalación de un sistema de riego por aspersión y nebulizadores para facilitar el refresco del árbol a diario. Asimismo, se ha a recubierto el parterre con un triturado de madera para que aguante más la humedad y actúe como aislante. Se trata., según ha explicado Guillén, de ‘recrear un ambiente lo más parecido a la situación anterior’.
Tratamiento artesanal
En las últimas semanas se han realizado todo tipo de pruebas y análisis, incluyendo tomografías y resistografías, etc., para comprobar el estado del ficus y su capacidad de regeneración y rebrote, y se está efectuando un tratamiento de las heridas casi artesanal con un antibiótico que evita que los hongos patógenos se instalen en ellas.
Por otra parte, de manera progresiva, según evolucionen los nuevos rebrotes, se irán adoptando las decisiones técnicas sobre qué dimensión debe adquirir el árbol y hasta dónde se le debe dejar crecer, aunque ya ‘sabemos que va a tener que perder monumentalidad para ganar en seguridad, deberá reducir lateralidad para ganar verticalidad y lo deberemos acotar al interior del parterre, explicó José Guillén, quien insistió en que ‘en todas las decisiones prima la seguridad preservando al máximo el árbol’. Hay partes del ficus que ahora se deben de preservar como estructura y base del nuevo crecimiento que con el tiempo deberán desaparecer por estar dañadas, y ser sustituidas progresivamente, con el paso de los años, por las nuevas ramas que irán apareciendo y conformando la nueva estructura del árbol.
Por eso, se estudiará la capacidad de crecimiento del ficus, las dimensiones de las nuevas ramas y la posición de cada una, para vigilar la estructura y el volumen que debe alcanzar el árbol, al que el ayuntamiento exigirá, tras los daños sufridos por el accidente, un coeficiente de seguridad 20 veces más elevado del que se pide a un árbol de estas características habitualmente.
Reapertura de Floridablanca
Por otra parte, José Guillén ha anunciado que el Jardín de Floridablanca volverá probablemente a abrir este fin de semana, una vez que los técnicos han terminado la revisión del arbolado y concluya la poda en altura que se está llevando a cabo estos días.
Asimismo, la parte acotada en Santo Domingo se reducirá en cuanto acaben los trabajos que se están efectuando hoy para la instalación del textil de yute en el ficus.
Más adelante, una vez que se coloque el sistema de anclaje para incrementar la seguridad en las partes altas del árbol, se suprimirá por completo la parte cerrada, dejando toda la plaza diáfana.