El Grupo Municipal Socialista ha presentado una moción para reclamar que el Ayuntamiento priorice las demandas vecinales más antiguas y las necesidades urgentes para invertir las ayudas de la estrategia de desarrollo urbano sostenible e integrado (EDUSI), cuyo objetivo es sumar innovación más tradición.
El concejal socialista Enrique Ayuso recuerda que los 17,5 millones de euros, procedentes de fondos FEDER y de la aportación municipal, no tienen en el momento actual un destino claro por parte del Ayuntamiento, por lo que exige una Mesa de Trabajo con todos los grupos políticos para priorizar las inversiones teniendo en cuenta las reivindicaciones de los vecinos. Añade que "no podemos estar a la última ocurrencia del alcalde Ballesta que un día los destina a la Cárcel Vieja y al siguiente al Barrio de Santa Eulalia. Necesitamos compartir unos criterios de reparto justos, equilibrados y que prioricen las actuaciones más urgentes desde un punto de vista social".
Asimismo, solicita que la citada Mesa dé prioridad a las actuaciones prometidas en La Paz, El Carmen y los Cabezos del Collado y de La Cruz en Cabezo de Torres, al entender que son proyectos anunciados pendientes de cumplimiento que precisan de fondos para poder ser una realidad en zonas con un importante índice de degradación urbana y social.
Igualmente, considera que el Ayuntamiento debe tener en cuenta varios principios básicos, como la participación social (asociaciones de vecinos, expertos universitarios, colegios profesionales, grupos políticos y otros colectivos), la transparencia pública en todo el proceso, y la selección de proyectos que han sido demandados a lo largo de esta legislatura y las anteriores y que han motivado diferentes aprobaciones en el pleno municipal como los proyectos de regeneración física, económica y social del Polígono de La Paz, del barrio de El Carmen, de los cabezos del Collado y de La Cruz en Cabezo de Torres, y de los accesos tradicionales a Murcia (carreteras de El Palmar, Alcantarilla o Alicante).
También, es necesaria la promoción de la inclusión social y luchar contra la pobreza en las zonas más degradadas del municipio y, por supuesto, la reducción de los desequilibrios entre las pedanías y barrios más abandonados y el centro urbano.