Murcia presenta el mayor porcentaje de población infantil y juvenil entre las grandes ciudades españolas. Actividades extraescolares, campamentos en vacaciones, actividades de refuerzo escolar y control del absentismo son algunas de las propuestas que desarrolla el Ayuntamiento a través del programa de infancia y adolescencia, que ha permitido que Murcia se incorpore a las ciudades amigas de la infancia que concede Unicef.
El trabajo desarrollado por el Ayuntamiento dirigido al bienestar de la infancia y la adolescencia ha permitido a Murcia situarse en el lugar de honor reservado a las ciudades amigas de la infancia, un sello con el que Unicef reconoce el desarrollo de políticas eficaces para mejorar la calidad de vida de los niños, defendiendo sus derechos, fomentando su participación y haciendo un entorno más habitable, siguiendo los preceptos de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.
El Alcalde, José Ballesta, ha agradecido a Unicef el reconocimiento de la labor realizada en la atención a la infancia y adolescencia, su protección y su promoción social, porque “si bien es un compromiso y un deber de las administraciones públicas, en este caso se trata de un esfuerzo esencial puesto que en estos años se adquieren los niveles de formación básicos, las pautas saludables de conducta y habilidades sociales necesarias para formar personas adultas autónomas, responsables y socialmente integradas”.
Ballesta, acompañado por la concejala de Derechos Sociales, Conchita Ruiz, ha asistido esta mañana a la presentación de los municipios de la región reconocidos este año como Ciudades Amigas de la Infancia, junto con la presidenta de Unicef Comité de Murcia, Amparo Marzal, y los alcaldes de Cieza, Pascual Lucas, San Javier, José Miguel Luengo, Archena, Patricia Fernández, y Lorquí, Joaquín Hernández.
El mayor porcentaje de menores ente las grandes ciudades
El programa de Infancia y Adolescencia del Ayuntamiento está pensado por y para los menores que residen en el municipio. Para todos, sean cuales sean sus necesidades, circunstancias o demandas. Su finalidad es procurar el bienestar de todos ellos. Murcia contaba el pasado año con 81.664 menores de 16 años empadronados, lo que supone un 18,5% de la población total, 2,5 puntos más que en el contexto nacional (16%).
Entre las 10 principales ciudades de España, Murcia es, con diferencia, la que presenta mayor porcentaje de menores respecto al total de habitantes, seguida por Málaga (17,13), Sevilla (16,13), Palma de Mallorca (16,10) y Zaragoza (15,16). Destaca igualmente el incremento del 11,4% de la población menor de 16 años registrado en el municipio entre 2004 y 2015.
Para responder con el nivel adecuado de atención y promoción a las necesidades de niños y adolescentes, Derechos Sociales dispone de un proyecto integral de actuaciones que permite priorizar programas y configurar un sistema en red capaz de mejorar la eficacia.
Actividades extraescolares, campamentos en vacaciones, actividades de refuerzo escolar, control del absentismo, escuelas deportivas, fomento de la lectura o talleres para la promoción de hábitos saludables con algunas de las actividades que tienen al alcance los menores.
Atención individual o en el entorno familiar
El trabajo se dirige a distintos ámbitos, desde el apoyo a las familias, al complemento del proceso educativo y de escolarización, así como promoviendo los aspectos lúdicos, la sensibilización sobre los derechos y potenciando las medidas específicas para la atención, protección y promoción de los menores que se encuentran en situación de vulnerabilidad, dificultad o riesgo social.
Cuatro líneas de intervención configuran el programa de Infancia y Adolescencia. Por un lado, la cobertura de las necesidades básicas, donde se incluyen tanto las ayudas económicas como las tareas de acompañamiento y orientación para mejorar las dinámicas familiares o la intervención individualizada ante situaciones de desprotección.
Las actuaciones complementarias al sistema educativo constituyen la segunda línea de acción. En ellas se incluyen el seguimiento de menores en situación de riesgo, la intervención en problemas de absentismo, la mediación escolar, ayudas de apoyo a la escolaridad o programas de refuerzo escolar.
La tercera vía son las actuaciones de ocio y tiempo libre, que dan la oportunidad de participar en actividades alternativas en los centros educativos y en horario extraescolar, en escuelas de verano y campamentos durante las vacaciones, en talleres organizados en los centros municipales de los barrios de atención preferente o en actos previstos con ocasión de fechas significativas como carnaval, fiestas locales, etc.
Por último, las medidas para promover el conocimiento y la sensibilización de los derechos de la infancia constituyen la cuarta vía de intervención, que se concentra especialmente en el programa que elabora cada año con ocasión del Día de los Derechos del Niño.