El 'III Congreso Internacional de Prevención de Lesiones Deportivas y XXIV Jornadas Nacionales de Traumatología del Deporte' ha celebrado su jornada de clausura en la Universidad Católica de Murcia. Durante tres días, expertos nacionales e internacionales en el campo de la prevención de lesiones y de la readaptación en fútbol ha intercambiado conocimientos y han puesto de manifiesto los últimos avances gracias a sus investigaciones y a su trabajo en algunos de los clubes más importantes del mundo. En el acto de clausura han participado: Pedro Guillén, decano honorario del Grado en Medicina de la UCAM; Ricardo Leiva, director de Deportes del Comité Olímpico Español; Pedro Manonelles, presidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte; José Luis Martínez Romero, director de la Cátedra de Traumatología del Deporte de la UCAM; y Pedro Emilio Alcaraz, director del Centro de Investigación y Alto Rendimiento Deportivo de la UCAM.
El doctor Pedro Guillén felicitó a los organizadores del congreso y a la UCAM como "la Universidad del mundo que más fomenta el deporte" y lanzó un mensaje a aquellas personas que tras mucho tiempo sin hacer ejecicio, empiezan a entrenar y a preparar carreras de larga distancia: "El deporte forma parte de la calidad de vida de las personas. Hay que respetarlo como tal pero hay que hacer un reconocimiento previo para saber la fatiga que se puede tener y hasta dónde puede compensar hacer deporte. El ejercicio es un medicamento. Hay diabéticos o personas con problemas de corazón a los que se les recomienda caminar, por lo que ya no sólo se cura con una pílodora que se saca del bolsillo". A las personas que ahora realizan ejercicio después de mucho tiempo habría que decirle que está muy bien pero "usted no puede realizar un 8.000, que sería el Everest, pero sí puede hacer un 1.500. Entonces hay que adaptarse a la edad, al esfuerzo, a las condiciones físicas. Todo el mundo tiene derecho a hacer deporte, pero hay que conocer el aparato locomotor para saber lo que es mejor. Hay dos ejercicios que son los mejores: la piscina, que no la natación, porque uno pesa menos y la bicicleta porque no hay carga. Los demás deportes ya tienen una carga que debe ser analizada antes de realizarlo".
Además, sobre todos los temas, asuntos y profesionales que han pasado estos días por la Universidad Católica, el doctor Guillén ha comentado que "este congreso demuestra que se ha fragmentado muchísimo el conocimiento en este campo. Los preparadores físicos y los expertos en el alto rendimiento tienen gran valor en el deporte y siempre vienen a ayudar". En esta dirección, destacó la importancia de un trabajo en equipo y multidisciplinar para mejorar la curación de las lesiones: "En el deporte hay una verdad: hay que solapar la reparación biológica de la lesión con la recuperación física. A la vez que se recupera la fractura o la rotura de ligamentos, el fisioterapeuta y el preparador físico deben mantener el resto de músculos y articulaciones permeables para que cuando llegue el alta porque la lesión se ha curado no sea cuando empiece el trabajo de fisioterapia. Ese trabajo hay que comenzarlo antes y así se acortará el plazo de recuperación total".
Raquel Blasco, investigadora y profesora de la Universidad de Valladolid, impartió la conferencia de clausura: ‘Fatiga muscular: prevención y tratamiento farmacológico y ayudas ergogénicas’. En su ponencia destacó la importancia de conocer bien los productos que se consumen para favorecer el rendimiento deportivo y evitar lesiones ya que "hay más de doscientas ayudas ergogénicas catalagadas de las que sólo está demostrado que sirven para algo el agua, la suplementación con hidratos de carbono, las proteínas, la cafeína, dos anticatabolizantes (creatina e hidroximetil butirato), aminoácidos ramificados y el hierro, sólo cuando hay déficit de ello. Con el resto, hay algunas que no valen para nada con las que la gente está gastando tiempo y dinero y creando unas expectativas que no se van a cumplir".