Cultura rechazó la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) al conjunto patrimonial del que forma parte el edificio de la ESAD
Ante los insistentes rumores que circulan los últimos días, AHORA MURCIA confirma que ha tenido conocimiento de la existencia de negociaciones entre la UCAM (Universidad Católica-San Antonio de Murcia), la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y el Ayuntamiento de Murcia para tratar de la posible venta del edificio público antiguo Seminario de San Fulgencio, donde en la actualidad se ubica la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) y el Conservatorio Profesional de Danza, situado en la plaza de los Apóstoles, junto a la Catedral de Murcia. La UCAM podría estar interesada en instalar en este antiguo y emblemático edificio público su Facultad de Derecho y su rectorado, desde donde su presidente dirigiría la institución.
Aunque desde el PP se escudan en que la tasación ha sido tan solo a título de inventario, los precedentes en la venta de suelo e inmuebles públicos por parte de este partido a la UCAM y a otros intereses particulares, nos hacen temer lo peor en el caso de la ESAD.
Al parecer, las negociaciones se habían estancando al no ponerse de acuerdo las partes en el precio de venta del histórico edificio. El precio ofrecido era de tres millones de euros, algo muy por debajo del valor real del edificio, pretendiéndose utilizar como intermediario al Obispado de Cartagena, que sería quien firmaría la venta para posteriormente ceder el inmueble a la UCAM. Hay que recordar que se usaría al Obispado como intermediario con la excusa de que es el antiguo propietario del edificio, que posteriormente pasó a ser patrimonio de todos los murcianos, quienes pagamos la restauración y reconstrucción con fondos públicos.
Ante esta situación, se solicitó por parte de una asociación la declaración de BIC del conjunto formado por el Palacio Episcopal y Cárcel Eclesiástica, el antiguo Seminario Mayor de San Fulgencio y el antiguo Colegio de Teólogos de San Isidoro (actual instituto Cascales), pero dicha entidad recibió como respuesta de la Comunidad Autónoma la denegación.
La resolución de la Dirección General de Bienes Culturales reconocía que se trataba de "un inmueble de indudables valores tanto arquitectónicos como históricos" y que "constituye una pieza fundamental en el conjunto ambiental de la Murcia del siglo XVIII", pero a pesar de ello Cultura rechazó la protección como BIC, que supondría en la práctica la imposibilidad de la reforma estructural que conllevaría la transformación para los nuevos usos tras su pretendida venta. Esta denegación ahonda las fundadas sospechas que existen sobre la transacción de este inmueble.
Para AHORA MURCIA, si se consuma la venta de este bien de todos los murcianos y murcianas, aparte de la pérdida para el patrimonio público, se causaría un daño a todo el alumnado, que suma centenares de jóvenes estudiantes, que tendrían que modificar sus hábitos de estudio y transporte, además de tener que ser reubicados en otras instalaciones.
AHORA MURCIA iniciará acciones directas para evitar este tipo de prácticas de expolio de bienes públicos.