Cerca de 800 personas, entre enfermos, equipo médico, ‘niños del agua’, enfermeras y camilleros participaron ayer en la convivencia diocesana de la Hospitalidad de Lourdes. La jornada comenzó por la mañana en el colegio de Maristas de la Fuensanta, donde los hospitalarios disfrutaron de diferentes actividades. El consiliario de la Hospitalidad, D. Luis Emilio Pascual, se dirigió a los presentes para hablarles del lema que se trabajará este año: “Lourdes, la alegría de la misión”, explicándoles que esta misión es de Dios, “nosotros sólo somos instrumentos; agradezcamos esta elección y sirvamos a los hermanos”, destacó.
Tras el rezo del Ángelus, el presidente diocesano, D. Joaquín Martínez, y el director médico, D. Jerónimo Tornel, dieron todos los datos sobre la peregrinación de este año, que tendrá lugar del 19 al 23 de junio. El plazo para la inscripción de enfermos se realizará del 8 de marzo al 20 de abril, y el de hospitalarios y peregrinos, del 20 de abril al 15 de mayo.
El momento más divertido lo protagonizaron los más jóvenes de la Hospitalidad, los niños y niñas de la Hospi Junior, que realizaron una representación. Al final de la mañana se realizó una rifa de regalos para ayudar a los enfermos más necesitados.
Tras la comida, los hospitalarios se desplazaron hasta la Catedral, donde tuvo lugar la celebración de la Eucaristía presidida por el Obispo de Cartagena, que les animó a seguir dando testimonio en medio de la sociedad y a ser reflejo de María, a vivir la experiencia de Lourdes cada día.
La Hospitalidad tuvo un recuerdo para Mons. Javier Azagra y depositaron un centro de flores en la capilla donde descansan sus restos y por la que pasaron cientos de hospitalarios para rezar por él.
Al finalizar la Eucaristía comenzó la Procesión de las Antorchas, uno de los actos más significativos de cuantos se realizan en el Santuario mariano de Lourdes. Acompañando a la imagen de la Virgen, los hospitalarios recorrieron el perímetro de la Catedral para finalizar los actos de la jornada en la plaza del Cardenal Belluga con la bendición del Sr. Obispo.