La concejal socialista Andrea Garries planteará una iniciativa en el Pleno de este jueves pidiendo al PP que tome medidas y aborde la situación -que ya forma parte el paisaje urbano de Murcia- de muchas edificaciones inacabadas, rodeadas de grúas y otro tipo de estructuras que carecen mantenimiento y están generando enorme inquietud ciudadana.
No es la primera vez que Garries llama la atención del Gobierno de Cámara en este sentido; y es que el panorama denuncia- además de desolador, entraña claros riesgos para los vecinos que viven junto a estos edificios inacabados y grúas correspondientes.
Así, la edil del PSOE ha hecho referencia a Torreagüera con cinco edificaciones de estas características, la mayoría de ellas con grúas y sin aceras en los alrededores de los edificios. Garries ya presentó el pasado año un ruego al Pleno pidiendo al PP que retirara estas grúas para garantizar la seguridad de los vecinos y, a día de hoy, siguen en el mismo sitio, dificultando el desarrollo económico y social de la zona por no contar con aceras ni zonas de aparcamiento necesario en un tramo especialmente concurrido.
Beniaján tampoco se libra de este problema. Hay dos edificios en la carretera de San Javier, uno junto al puente, y el otro haciendo esquina con la calles Nieves Viudes Romero. El primero explica la edil socialista- está casi terminado, pero las aceras, anteriores a la obra, están muy deterioradas; y el segundo tiene grúa, el vallado está roto y no estás hechas las aceras. Esta última edificación inacabada está causando graves molestias a los vecinos, incluso la Policía Local ha tenido que atender reclamaciones ciudadanas, especialmente los días de fuerte viento.
Algo parecido ocurre en Los Ramos, en los alrededores de la Avenida de Murcia, donde hay varias estructuras y una grúa que sobresale hacia la carretera en unas obras de urbanizasión sin terminar, ni siquiera están hechas las aceras.
Este tipo de situaciones prosigue Garries- a Alquerías, entre la calle Agustín Virgili y Gregorio Martínez Montesinos, donde una edificación quedó parada desde hace unos años y la grúa sigue pendiente, sin conexión a la red eléctrica, ni ningún tipo de conservación. Además, en el foso donde está sujeta la grúa se acumula el agua de lluvia, con el peligro que esta situación puede provocar en los cimientos y la consecuente preocupación de los vecinos de la zona.