El nuevo alumbrado reducirá un 78% la potencia con respecto a la instalación anterior y evitará la emisión de 96 toneladas de CO2 al año. Es la primera instalación del país en usar una red wifi propia para regular las luminarias
La Catedral relucirá a partir del próximo jueves con la nueva iluminación que se ha instalado y que incluye, por vez primera, la Cruz de la Plaza Hernández Amores y la fachada norte de la Torre.
La nueva instalación cuenta con casi 150 proyectores que focalizan la luz desde distintos puntos del entorno, repartidos en 47 proyectores para la iluminación del imafronte, 51 para la Torre y la Puerta de las Cadenas y 43 para el Palacio Episcopal.
Todos ellos admiten regulación y están comandados desde el centro de control, desde el cual es posible realizar la correspondiente programación de su nivel de iluminación. Así, se ha ido ajustando uno a uno hasta conseguir el equilibrio y armonía de la composición final.
El uso de la tecnología inalámbrica mediante una red wifi propia para la comunicación y regulación entre el centro de control y los proyectores, convierte a esta instalación en una de las pioneras y más novedosas dentro del sector de la iluminación arquitectónica del país.
Con este nuevo alumbrado se reducirá un 78% la potencia con respecto a la instalación anterior y se evitará la emisión a la atmósfera de casi 96 toneladas de CO2 al año, lo que supondrá un ahorro anual de casi 36.000 euros.
El proyecto promovido por el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Calidad Urbana, en colaboración con el Obispado, ha sido llevado a cabo y financiado íntegramente por la empresa concesionaria del mantenimiento del alumbrado público, Electromur.
El estreno de esta nueva iluminación, el próximo jueves, tendrá su propia banda sonora gracias al Orfeón Fernández Caballero, que interpretará la pieza Lumen, una obra para coro mixto, orquesta y tenor solista escrita especialmente para la ocasión por Margarita Muñoz, directora de la Orquesta del Orfeón.
La iluminación, eficiente, sostenible y no contaminante gracias al empleo de la más moderna tecnología LED, ha sido desarrollada por un equipo multidisciplinar formado por expertos en iluminación y conservación del Patrimonio, en el que se ha pretendido potenciar la belleza de nuestros edificios sin estridencias.
Con este proyecto, el Ayuntamiento de Murcia persigue el objetivo fundamental de realzar la belleza y el valor de los monumentos de esta Plaza del Cardenal Belluga, configurando un entorno en el que convivan en armonía un monumento histórico con las últimas tecnologías.
Hasta ahora, el conjunto de la fachada de la Catedral e imafronte contaba con una iluminación basada en proyectores con lámparas de descarga de halogenuro metálico. Estos se encontraban instalados en la propia fachada de la Catedral así como en las cubiertas de los edificios colindantes, siendo en general su instalación poco respetuosa con los elementos arquitectónicos.
La elevada potencia de los proyectores unida a la mala ubicación de los mismos daba lugar a deslumbramientos nocturnos, sensaciones erróneas de profundidad, contaminación lumínica y una calidad deficiente de luz, con importantes desequilibrios de luminancias y temperaturas de color que acentuaban la artificialidad de la iluminación.