Los inspectores veterinarios de la Concejalía de Mercados, Consumo y Descentralización realizan inspeciones periódicas en las 46 barracas que se instalan estos días en las plazas y jardines de Murcia y en las que tienen su ventorrillo en su sede, para garantizar que cumplen todos los requisitos de seguridad alimentaria.
La primera inspección se realizó ayer, antes de que abrieran sus puertas, y se continúa hoy, miércoles y jueves. En algunos casos se visita una barraca hasta tres veces para comprobar que todo esté en condiciones.
El Ayuntamiento remitió en febrero una circular a la Federación de Peñas Huertanas informando de todos los requisitos que deben cumplir.
Durante el examen de las barracas se comprueba que todos los grifos tengan agua fría y caliente, el funcionamiento de lavaplatos, la temperatura de cámaras y frigoríficos (que deben tener termómetros) y su correcto funcionamiento, almacenamiento correcto de productos (perecederos y no perecederos), correcto funcionamiento del gas butano, almacenamiento de productos en cámaras, documentación de procedencia de productos, se comprueba que haya un baño de uso personal con toallas de papel, jabón y cepillo de uñas. Así mismo, se comprueba que todas las personas que trabajan en cocina tengan carnet de manipulador emitido por el Ayuntamiento o por algún organismo oficial, que lleven gorro, que usen guantes, papel de cocina, etc.
También se comprueban las comidas, de las que se guarda una muestra a diario, y se exige que el ajo sea envasado o no esté elaborado con huevo.