La obra nos muestra un día cualquiera en la vida de dos peculiares amigos andaluces que comparten piso.
Uno de ellos es Manolo, amo de casa que ronda los cincuenta y homosexual no reconocido.
Su compañero, de piso y sólo de piso a pesar de lo que se rumorea por el vecindario, es Javier, un heterosexual “muy macho” que trata por todos los medios de que su amigo saque su vena más masculina para evitar que los relacionen sentimentalmente en el barrio.
Los temas tratados, como no podían ser otros, giran en torno a la amistad, el amor, la homosexualidad, la heterosexualidad y el sobrepeso, este último reservado única y exclusivamente a Don Manolo Medina, quién demuestra ser muy grande y no solo en cuanto a kilos se refiere.
Con grandes dosis de humor y muy poca vergüenza, los actores se desnudan (interpretativamente hablando) y sacan a relucir ese arte tan andaluz que les caracteriza.