El concejal Juan Patricio Castro advierte a la edil de Hacienda, Isabel Martínez Conesa, de que no mienta más a los ciudadanos con una falsa congelación de impuestos en lo que se refiere al IBI, ya que la actualización de los valores catastrales supondrá una subida del 10% en el valor de las viviendas de todos los murcianos el próximo año.
El Grupo Socialista –recuerda Castro- sigue oponiéndose categóricamente a cualquier actualización de los valores catastrales porque conlleva "más impuestos y más presión fiscal sobre los ciudadanos durante los próximos años.
Por ello, el edil del PSOE vuelve a exigir al Gobierno local, como ya hizo en mayo de 2012, una revisión catastral de todos los inmuebles del municipio con el objetivo de ajustar los valores de las viviendas a las nuevas circunstancias del mercado, donde éstas han perdido más del 40% de su valor; y un 80% los terrenos (solares).
Vecinos de la zona de Joven Futura en Espinardo y del barrio de El Carmen, así como los huertanos cuyas parcelas aún no se han desarrollado urbanísticamente, entre otros, se quejan de las valoraciones catastrales de sus viviendas porque "no se ajustan a los precios actuales del mercado".
¿Cómo puede la titular de Hacienda mentir a los ciudadanos de esta forma cuando lo único que ha hecho hasta ahora es subir los impuestos?, pregunta Castro, quien destaca que desde 2001 hasta 2011, la subida del IBI ha superado el 140% y desde 2011 hasta la actualidad más del 40%.
"Los ciudadanos ya no pueden más, sus salarios han descendido un 30% en el mejor de los casos si no han perdido su empleo; el IRPF y el IVA han subido, la luz y el gas siguen una escalada ascendente de precios; y los impuestos municipales no dejan de subir", denuncia el concejal socialista.
En este sentido, Castro recuerda que el PP municipal ya ha subido un 30% las actividades deportivas, un 66% las escuelas infantiles, un 25% los cementerios y ha aplicado 1 millón de euros de copago a los servicios sociales por el que dependientes y mayores pagan por la ayuda a domicilio, teleasistencia, respiro familiar y estancias diurnas, que antes eran gratis.