El Alcalde resalta la recuperación de importantes restos arqueológicos, que permiten "mantener un contacto directo con la historia de Murcia". La puesta en funcionamiento del centro "impulsa la recuperación de la Murcia de los palacios y los recintos amurallados", afirma Cámara.
La apertura del Centro de Visitantes de Monteagudo-San Cayetano se incorpora a la oferta cultural que constituye el atractivo turístico del municipio. Así lo ha destacado hoy el Alcalde, Miguel Ángel Cámara, en la visita que ha realizado a la instalación, acompañado por el Consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, el Concejal de Deportes, Juventud y Turismo, Miguel Cascales, y el Presidente de la Junta Municipal de Monteagudo, Marco Antonio Fernández, entre otros.
Murcia ha recuperado así una importante parte de su patrimonio histórico y, al mismo tiempo, ha sabido aprovechar la oportunidad para poner en valor uno de los reclamos de mayor atracción turística del futuro.
El Centro de Visitantes, que ocupa una superficie de más de 3.000 metros cuadrados, sirve de soporte para exponer las piezas que han resultado de las distintas excavaciones arqueológicas, presentar la historia de la vega y huertas de Murcia, sus palacios y recintos amurallados y albergar las actividades culturales propias de este tipo de centros. Ofrece al público un primer contacto con la historia de la ciudad y sus diferentes episodios históricos.
El edificio se levanta alrededor de la Plaza de la Ermita de San Cayetano, a la cual abraza poniéndola en valor, y permitiendo las vistas sobre el Castillo y la Vega de Murcia.
Construido mediante la colaboración entre el Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma, consta de cinco salas en las que podrá conocer el origen de los primeros asentamientos en el entorno de Monteagudo, a través de paneles, textos informativos, audiovisuales y vitrinas con reproducciones de las piezas encontradas en las excavaciones realizadas en la zona.
Las salas están dedicadas al periodo Calcolítico (Edad de Cobre, hace 4.400 años), Argárico (hace 3.700 años), Ibérico (hace 2.250 años), Romano (hace 1.950 años) y Árabe (hace 850 años). En ellas se contemplarán los poblados, costumbres funerarias, agrícolas, rituales y urbanísticas de las distintas culturas.
Artesanos de la Región se han encargado de la realización de réplicas de las piezas que se encontraron en las excavaciones, ya que las originales están custodiadas en museos. Se trata de armas, ajuares, cerámicas, ornamentos, maquetas y herramientas para la agricultura.