La edil del Grupo Socialista Mar Rosa, tras hacer una valoración global del presupuesto destinado a Patrimonio y Contratación, lamenta que el alcalde de Murcia continúe sin gobernar para todos y sí lo haga en beneficio del gran capital.
Hasta el cuello por tiempo
En este sentido, Rosa pone sobre la mesa, uno tras otro, todos los grandes contratos que Cámara ha firmado en nombre del Ayuntamiento hipotecándolo por décadas: 50 millones de euros anuales nos cuesta el mantenimiento y limpieza del municipio que gestiona Cespa durante 20 años; 10 millones anuales a lo largo de 40 años cuesta la única línea del tranvía que transcurre de forma desigual por la zona norte; 2,5 millones anuales durante 30 años por Terra Natura; 7,5 millones la empresa Tribugest, encargada de gestionar los tributos, y 4,6 millones sufragar los contratos de los cuatro centros deportivos privados (Inacua, La Flota, Cabezo de Torres, Verdolay) por unos 30 años.
Copago tras copago
Hacer frente a estas grandes cifras durante plazos tan largos va a mantener asfixiado al Ayuntamiento muchos años y, por ende, atado al ciudadano de pies y manos", denuncia la concejal socialista, quien al recordar las cifras millonarias que supone el cumplimiento de cada uno de estos contratos insostenibles hace hincapié en denunciar la pésima gestión de Cámara y su equipo a lo largo de los diecisiete años de gobierno.
Fruto de este descontrol –asegura Rosa- el Ayuntamiento soporta importantes agujeros negros que, como siempre, recaen sobre los mismos, los ciudadanos, con subidas indiscriminadas de impuestos, tasas y precios públicos; y, en particular, los mayores y dependientes que tendrá que costear todos los copagos que el PP ha decidido imponer.
A costa de los más débiles
Así, la edil del PSOE asegura que "es vergonzoso que el PP mantenga servicios que cuestan cantidades astronómicas y no invierta ni un solo euro en creación de empleo para jóvenes y sí sea capaz de cobrar a las personas mayores 10 euros por el servicio de teleasistencia y 11 por la ayuda a domicilio".
"Cámara y su equipo recaudarán dinero a costa del sufrimiento de los más débiles, pero no les tiembla el pulso consintiendo que Samper y la empresa Intersa se queden con el dinero de todos los murcianos explotando la Vieja Condomina y el JC1 respectivamente", finaliza Rosa.