El suelo de la Plaza de las Flores y Santa Catalina ha recuperado su color original. La pasada semana comenzaron los trabajos de limpieza en profundidad, granallado (acuchillado del pavimento para eliminar un milímetro de superficie) y tratamiento con barniz y resina. Con este proyecto se pretende devolver al suelo de granito su color original, que lo ha perdido por el efecto de residuos, vertidos y el paso del tiempo.