Más de un centenar de placas conmemorativas sorprenderán a los murcianos y a los visitantes en plena calle, en muchas esquinas y recodos del paisaje urbano. Unas despertarán en ellos una sonrisa; otras, el asombro por una leyenda o por conocer el lugar donde vivieron murcianos ilustres; y la mayoría, causarán en quienes las contemplen la curiosidad de conocer un poco más a fondo la historia de nuestra ciudad.
Esta es la nueva propuesta del plan MurciaEscultura, en colaboración con el Consorcio Turístico Murcia Cruce de Caminos. Esta iniciativa supone la continuidad del Plan Murcia que se fue, dedicado a la puesta en valor del rico patrimonio murciano y que ha conseguido cerrar con éxito un proyecto al mes, desde la recuperación del León del Malecón, a las vidrieras del antiguo Club Remo, la escultura Muchachos jugando, de Elisa Séiquer, o la celebración del Día del Pastel de Carne.
La propuesta comprende la instalación de placas conmemorativas en aquellos lugares de la ciudad donde tuvieron lugar hechos insólitos o sobresalientes, tales como ubicación de leyendas, casas donde nacieron los importantes artistas del pasado, ubicación de las antiguas puertas de la ciudad, corral de comedias, cárcel real, reloj de la ciudad para avisar del cierre y apertura de puertas, inicio de los caminos reales, ubicación de los antiguos conventos y su línea protectora...
Por otro lado, algunas de las placas llevarán impresa una explicación del por qué de los nombres de las calles donde se instalen o, en su caso, el recuerdo a antiguos nombres que tuvieron: Vidrieros, Lencería, Tintoreros, Poco trigo, El Cigarral, Val de la lluvia, Turroneros, Escopeteros, etc.
Entre las placas, también habrá otras que recuerden pasajes literarios célebres que hacen referencia a Murcia. Por ejemplo, aquellas líneas que escribiera Jorge Guillén sobre el Callejón de la Aurora: “Así se llama: Calle de la Aurora, puro el arco en el medio, cal de color azul, aurora perramente que se asoma. Sobre corro o motín. Al barrio aquel del Sur, humilde eternidad por calle corta”.
Por Alberto Corazón
El diseño de todas las placas estará unificado en un mismo estilo; sencillas y con información útil, emotiva y atrayente, huyendo de datos técnicos que puedan aburrir e incidiendo en las más trascendentes singularidades o anécdotas. Se fabricarán en metal recubierto con esmalte cerámico e impresión digital de cada una de las leyendas, materiales de gran elegancia y resistencia con el paso de los años.
El diseño de las placas respeta la imagen de la ciudad realizada por Alberto Corazón, quien ha supervisado la composición, el uso tipográfico y de colores de cada una de ellas, manifestando su predilección por el uso de un modelo de placa con fondo rojo y letras blancas.