La plana política del Ayuntamiento de la capital murciana no tiene enmienda. En plena crisis en la que deciden bajar el sueldo a sus funcionarios y además de propina aumentarles la jornada laboral nos encontramos con comportamientos bochornosos que más bien parecen una auténtica burla.
Nuestros Concejales, incluido el alcalde que cobra 72.000€ anuales, no tienen intención de rebajarse un euro de sus generosas nóminas. En Junio del 2011 la corporación municipal decide nombrar una ristra, más larga que una de chorizos, de cargos “eventuales de libre designación” más conocidos como cargos políticos que cobran nóminas de entre 3.000€ y 5.000€ por barba, lista en la que apuntan nombres todos los partidos políticos con Concejales: PP, PSOE, IU y UPyD que ha tardado menos y nada en apuntarse a la mamandurria. Pero no contentos con eso, en el presupuesto de este año 2012 han recogido una partida de 51.000€ para compensar al exconcejal de urbanismo, un tal Fernando Berberena, con el 80% de su sueldo en compensación por no poder ocupar su antiguo puesto de Secretario General de la Asociación de empresarios de la construcción, compensación que se podrá prorrogar durante otro año más, o lo que es lo mismo, otros 51.000€ más del ala en el presupuesto del 2013. Seguramente, como Dios del Olimpo político este exconcejal no puede cobrar el paro durante esos dos años como hacemos el resto de los mortales.
A todos estos despropósitos se une una gestión del dinero público poco menos que irresponsable con gastos en construcción de edificios públicos, como el de Urbanismo, que va por los 23 millones de euros cuando ya existe un edificio para tal fin y además tenemos en mitad de la ciudad toda una cárcel vieja muerta de risa. Un proyecto de tranvía que nos está costando un potosí y que además ya se ha comprobado como ruinoso en el resto de ciudades españolas que se embarcaron en ese Titanic. Subvenciones de 2’8 millones de euros para el agujero de Terra Natura, etc.
Y al final, ¿Cuál es la solución para tanta insensatez? La de siempre, subir los impuestos a los ciudadanos, como el IBI por ejemplo, bajarle el sueldo a los funcionarios, recortar servicios, etc.
Señor Alcalde y Concejales del Ayuntamiento dejen de tomarnos por idiotas y de maltratar a los funcionarios, ustedes cada vez se parecen más a aquella portada de Supertramp donde se veía a un individuo en su hamaca y con su piña colada, rodeado de escombros que preguntaba inocentemente: ¿Crisis? ¿Qué crisis?