Será un homenaje a la tradición, a la historia, y a las generaciones de vecinos de Espinardo que crecieron y prosperaron en torno a la industria del pimentón. La entrada principal de la pedanía contará en las próximas semanas con un monumento en recuerdo del esfuerzo y el trabajo desarrollado durante siglos en torno a esta destacada materia prima, que logró difundir el nombre de Murcia en todo el mundo y que aún mantiene su presencia en los mercados internacionales.
El programa municipal MurciaEscultura, dedicado a la recuperación del patrimonio histórico de la ciudad, ha dado luz verde a la colocación de un antiguo molino pimentonero, que ha sido cedido por José María Fuster Hernández, propietario de la firma La Odalisca, ubicada en la pedanía desde 1919.
El antiguo molino está siendo restaurado y será ubicado sobre una plataforma de hormigón en la rotonda de acceso a la calle Mayor de la pedanía, junto a una placa identificativa.