El portavoz socialista, Alfonso Navarro, tras hacer una primera valoración del comunicado de prensa presentado hoy por el gobierno local sobre el presupuesto municipal 2011, denuncia que, por cuarto año consecutivo, vuelve a hacer los mismos planteamientos irresponsables y osados sobre ingresos imposibles de producir y gastos que, al no producirse ingresos, son imposibles de llevar a cabo.
Sigue sin hacer frente
El PP municipal –critica Navarro- mete la cabeza debajo del ala y no hace frente a la situación económica de máxima gravedad por la que atraviesa el Ayuntamiento de Murcia: un déficit de más de 54 millones de euros, una deuda de 258 millones de euros y una morosidad del 40% respecto al año pasado.
En este sentido, el portavoz socialista destaca que el Consistorio sigue sin poder endeudarse y plantea como ingresos el canon de basuras, sin ni siquiera haberse producido la adjudicación definitiva de la concesión.
Además, prosigue Navarro, mientras exige un esfuerzo salarial a todos los trabajadores municipales, transfiere el mismo dinero a las empresas adjudicatarias de servicios públicos (ORA, recogida de basuras, mantenimiento de parques y jardines, información al ciudadano, etc.).
Deuda
Respecto a la deuda, el portavoz del PSOE señala que "ésta seguirá igual, según ha confirmado el propio edil de Hacienda, Joaquín Moya- Angeler, quien la sitúa, a finales de 2010, en 210 millones de euros; cantidad a la que hay que sumar un préstamo de 45 millones de euros aprobado en Junta de Gobierno y al que tiene imposibilidad legal de acceder, a día de la fecha, por el déficit contraído por el Ayuntamiento".
Inversiones
En cuanto a las inversiones, Navarro denuncia que éstas apenas alcanzarán el 5% del presupuesto total del Consistorio, una cantidad ridícula que ejemplifica la situación de colapso económico de la administración local.
Exclusión y victimismo
Para finalizar, el portavoz del PSOE denuncia igualmente que, una vez más, el PP de La Glorieta elabora el presupuesto municipal desde la exclusión, negando la participación y profundizando en las desigualdades ciudadanas; y que, en línea con su discurso, abusa de un "victimismo inútil e improductivo que culpa a terceros de sus propias incapacidades e inutilidades".