Murcia ha ganado un espacio de recreo, lúdico y deportivo, aprovechando la mota del Río Segura. La iniciativa permite recorrer en bicicleta desde La Contraparada hasta el límite del municipio de Murcia con Beniel, en un entorno seguro y cómodo. Son casi 25 kilómetros de carril bici segregado del tráfico que discurre paralelo al cauce y ofrece una amplia zona para el esparcimiento de los ciudadanos, ya sea para practicar ciclismo, footing, patinar o simplemente pasear en un entorno agradable y saludable.
El Alcalde, Miguel Ángel Cámara, acompañado por la responsable de Medio Ambiente y Calidad Urbana, Adela Martínez-Cachá, y del Secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, y el Delegado del Gobierno, ha visitado esta mañana el último tramo construido, que conecta la FICA con el límite del municipio a lo largo de 12,7 kilómetros. El año pasado se construyó otro carril bici de similares características a este entre el Paseo del Malecón y la Contraparada con una longitud de 12 kilómetros, por lo que la ciudad de Murcia cuenta con casi 25 kilómetros hoy en día de carril bici segregado del tráfico paralelo al río.
La nueva vía ciclable arranca en el desvío existente en el puente de la avenida 1º de Mayo que da acceso al recinto de la FICA y se incorpora a la mota del río. A partir de ese punto transcurre cerca de los núcleos urbanos de Puente Tocinos, Llano de Brujas, Santa Cruz, Alquerías y El Raal y concluye en el límite del Término Municipal de Murcia, conectando por tanto con Beniel.
El coste de la obra, financiada con cargo al Fondo Estatal para la Sostenibilidad y el Empleo y ejecutada por el Ayuntamiento, a través de Urbamusa, ha ascendido a casi 1.189.000 euros.
Durante los primeros 5 kilómetros se ha construido sobre los terrenos que se ocuparon en su día para construir una tubería de aguas residuales que llega hasta la depuradora del Rincón del Gallego. En este tramo, el carril bici es completamente independiente de la circulación de vehículos a motor, ya que en realidad discurre paralelo a la mota del río y no sobre ella. En este primer tramo, cuenta con 2,50 metros de ancho y dispone de aglomerado asfáltico y paralelo al mismo se ha ejecutado una pista peatonal de albero de 2 metros de ancho con el fin de separar la circulación de las bicicletas y los peatones, garantizando una mayor comodidad de ambos. Como a lo largo de toda la mota del río existe una alineación de árboles, se ha construido lo más cerca posible a ellos para aprovechar las zonas de sombra en épocas estivales.
Una vez que el carril bici llega a la depuradora el carril bici sube a la mota del río propiamente dicha y continúa sobre ella hasta su final. La tipología en este caso es muy parecida a la anterior, aunque con algunas diferencias motivadas por la obligación de permitir la circulación de los vehículos que realizan el mantenimiento de las márgenes del río. Se ha ejecutado en este caso una sección formada por 2 metros de aglomerado asfáltico para la circulación de las bicicletas y 1,50 metros de ancho para los peatones.
A pesar de que en su mayoría el carril bici construido es segregado del tráfico, en sitios puntuales hay caminos pavimentados que pasan por encima de la mota del río, por lo que en estos casos se ha optado por el carril bici tipo ciclocalle, con la correspondiente señalización y limitación de velocidad de los vehículos a 30 km/h.
Además de la ejecución del carril bici, se han colocado 15 bancos repartidos por diversos lugares del trazado para permitir momentos de descanso a los usuarios, así como 24 unidades de aparcabicicletas -localizados en las inmediaciones de la FICA- para permitir el estacionamiento de las bicicletas. También se ha instalado 6 cámaras de vídeo conectadas a las instalaciones de la Policía Local de Murcia que permiten una vigilancia constante para conseguir una zona de recreo adecuadamente controlada y segura, además de un poste SOS -en las inmediaciones del puente de la avenida Miguel Induráin- igualmente conectado a la Policía Local.