Que las universidades europeas dispongan de una financiación básica estable y de otra en función de los resultados de la actividad investigadora, en detrimento de los tradicionales indicadores de entrada como el número de alumnos, es la principal recomendación del grupo de expertos que se reunió hace dos meses en la Universidad de Murcia para debatir nuevos modelos de financiación de la universidades.
Las conclusiones del informe que elaboró la comisión de expertos de diez países europeos fueron presentadas hoy en Convalecencia por el subdirector general de Modernización y Promoción de la Investigación Universitaria del Ministerio de Educación, Luis Delgado, y el rector de la Universidad de Murcia, José Antonio Cobacho, además de otros miembros de su equipo rectoral, como el vicerrector de Investigación, Juan María Vázquez.
En el informe se analiza la insuficiente financiación de las universidades para el desarrollo de sus funciones en un marco, el del año 2010, en el que en la UE no se han alcanzado los objetivos fijados por la Comisión Europea de dedicar al menos un 3% del PIB a investigación y desarrollo y un 2% a Educación Superior.
Los expertos proponen, junto al desarrollo de indicadores de resultados que tengan en cuenta las diferentes misiones de las universidades (educación, investigación, innovación, dimensión social), mejorar los sistemas de gestión de éstas, de manera que puedan conocer los costes asociados a las actividades.
Otra de las recomendaciones contenidas en el informe es la necesidad de garantizar la autonomía estratégica y financiera de las universidades para la asignación de recursos presupuestarios, permitiendo así la concesión a proyectos de riesgo inherente a toda investigación en la frontera del conocimiento.
También se aboga por simplificar y armonizar las condiciones que, asociadas a la financiación, imponen las Agencias en términos de preparación de propuestas, controles, auditorías, etc. y por tener más en cuenta las evaluaciones ex post de los proyectos, así como el uso de indicadores con evaluación por pares.
Además, entre las sugerencias de los expertos para mejorar la financiación figuran las de mejorar y profesionalizar la gestión de los recursos financieros, incrementar la transparencia a la hora de asignar internamente estas aportaciones e incluir métodos de análisis coste-beneficios para las actividades, de forma que se conozca, no sólo el coste, sino también el beneficio derivado de ellas.
Todo ello, concluyen, con vistas a involucrar al sector privado en una financiación que, actualmente, depende casi en un 90% de la administración pública.
Estas propuestas, tras su examen por el Comité Asesor de Investigación Europea (ERAC), serán remitidas a los gobiernos de los países europeos, así como a la UE como indicación de financiación de programas.