La portavoz socialista denuncia la incompetencia y el menosprecio demostrado por ambos ante el lamentable estado de las 'instalaciones provisionales' que desde hace más de tres años soportan niños y educadores con sobrecalentamiento de los espacios comunes en verano y frío en invierno, ruidos producidos por las maderas del suelo, aparatos eléctricos, goteras, etc.
La portavoz socialista, María José Alarcón, considera un desprecio mayúsculo las declaraciones realizadas por la responsable de escuelas infantiles municipales, Pilar Megía, ("si a los padres no les gusta, nadie les obliga a llevar a sus hijos allí"), en relación a la precaria situación que están soportando los educadores y pequeños de la guardería de La Paz, desterrados desde hace más de tres años a unos barracones 'provisionales' donde existe un sobrecalentamiento de los espacios comunes en verano, y frío en invierno, ruidos producidos por las maderas del suelo y aparatos eléctricos, goteras, etc.
Alarcón lamenta igualmente la absoluta incompetencia y dejadez del presidente de la Junta de Distritos de La Paz, Rafael Gómez, quien asegura no tener conocimiento de los hechos que denuncia el AMPA sobre la precariedad de estas instalaciones.
Cese inmediato
Por ello, la portavoz del PSOE pide a Cámara que cese de inmediato de sus competencias a ambos por el menosprecio y desconsideración mostrado a unos padres preocupados por la precaria situación en la que se encuentran sus hijos en unas instalaciones municipales; y su incapacidad e ineptitud para hablar con padres y educadores y dar una solución al problema.
A Pleno
Por parte, la edil socialista Lola Abellón defenderá una moción en el pleno del próximo jueves, 29 de julio, exigiendo al PP municipal que, de forma inmediata, se proceda a la contratación del proyecto de reforma de la cubierta de la escuela infantil de La Paz para que ésta esté lista antes de su apertura en el mes de septiembre.
Recordar que, en estos momentos, la cubierta de la guardería municipal consta de una capa translúcida, agujereada tras una fuerte granizada, que aún no se ha reparado.