Un equipo compuesto por investigadores de la Universidad de Murcia y la Politécnica de Valencia será el único participante español en la RoboCup Soccer 2010, campeonato mundial de fútbol de robots que se celebrará en Singapur del 21 al 25 de junio.
El grupo de investigación en Ingeniería Aplicada (RoboticsLab) de la Universidad de Murcia y los investigadores del Instituto de Automática e Informática Industrial (ai2) de la UPV, que, con el nombre de Los Hidalgos, se proclamaron campeones de la RoboCup Mediterranean Open de Roma, formarán equipo con las universidades francesas de París VIII y Versalles y la Escuela Francesa de Electrónica y de Informática (EFREI).
Con 10 investigadores y 6 humanoides, Los Tres Mosqueteros, que así se llama el combinado hispano-francés, competirán en con robots Nao, un modelo desarrollado por la compañía francesa Aldebarán.
La RoboCup 2010, que va a congregar a cerca de 3.000 participantes de más de 40 países de todo el mundo, se divide en las modalidades RoboCup Soccer, en la que participará la Universidad de Murcia; RoboCup Rescue, centrada en robots para operaciones de búsqueda y rescate en situaciones de desastre a gran escala; RoboCupJunio, dirigida a estudiantes de primaria y secundaria menores de 19 años para comprender la ciencia y la tecnología a través de experiencias prácticas con la electrónica, hardware y software, y RoboCup@Home, cuyo objetivo es fomentar el desarrollo de aplicaciones robóticas que puedan ayudar a los seres humanos en la vida cotidiana.
El objetivo final del proyecto RoboCup es desarrollar para el año 2050 un equipo de robots humanoides totalmente autónomos que pueda disputar un partido contra el equipo campeón del mundo humano de fútbol.
El equipo de la Universidad de Murcia se ha preparado intensamente para las pruebas eliminatorias previas a los partidos, que consistirán en conseguir que los robots chuten a la portería evitando una barrera.
El trabajo de los investigadores que luchan en este campeonato se centra fundamentalmente en la programación de los robots para que sean capaces de reconocer la pelota, las líneas del terreno de juego o la portería hacia la que se tiene que dirigir y chutar. Toda esta información debe ser procesada por el robot en un pequeño computador que lleva en su cabeza para tomar las decisiones adecuadas en los instantes correctos.