“Es un desprecio a los ayuntamientos, que quieren que sean los que paguen la mala política económica de Rodríguez Zapatero”. A juicio del Alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, quien esta mañana ha asistido en Madrid a la reunión de la ejecutiva de la FEMP, las medidas referidas a las corporaciones locales en el real decreto del Gobierno de la Nación para la reducción del déficit público son un despropósito. Y no es el único problema, puesto que también va a provocar “el colapso de los ayuntamientos y de la actividad económica a nivel municipal”.
Además de ser “fruto de la improvisación”, Cámara afirma que la decisión de restringir el acceso al crédito a las entidades locales “es síntoma de que el Presidente Rodríguez Zapatero no sabe lo que hace, como lo demuestra la modificación que hoy mismo ha tenido que realizar para dejar sin vigor la prohibición de endeudamiento en 2010”.
Otra grave consecuencia de la medida es que provoca inseguridad jurídica al quedar sin efecto los compromisos plurianuales o inversiones financiadas con fondos europeos.
Cámara ha recordado que los ayuntamientos llevan dos años sufriendo recortes económicos como nunca hasta ahora. Entre 2008 y 2009, ese descenso se ha traducido en 7.000 millones de euros menos para las arcas municipales. "Y todo ello sin diálogo, ni consenso”, denuncia.
El Alcalde de Murcia ha informado de la petición transmitida al presidente de la FEMP para que exija una rectificación total de esta norma y que no se articule ninguna otra en contra de los ayuntamientos.
En todo caso –subraya Cámara-, los alcaldes quieren que se abra un diálogo entre la FEMP y el Gobierno de la Nación con objeto de consensuar acuerdos necesarios “para que desde los ayuntamientos contribuyamos a superar la grave crisis económica”. De esta forma, las entidades locales se comprometen a seguir trabajando en esa dirección pero con una advertencia: “sin imposiciones que tiendan a agravar los problemas en lugar de solucionarlos”.
El Alcalde recuerda que las contrataciones municipales posibilitan el mantenimiento del empleo y de la actividad económica y muchas pequeñas y medianas empresas de los municipios españoles subsisten gracias a la contratación de obra pública local.